Orígenes
Inspirado por las luchas del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional de principios de los 90 o las
Manifestaciones contra la cumbre de la OMC en Seattle en 1999 como inicio del
movimiento antiglobalización, el Movimiento de Resistencia Global (MRG) tiene sus orígenes a principios de junio del año 2000, a partir de una reunión convocada en el Centro Social Ocupado de la
Fábrica Hamsa de Sants-Barcelona a la que asistieron una treintena de personas de distintos colectivos y poblaciones de Cataluña. En esta primera reunión fue donde, a parte de crearse las diferentes comisiones de actuación y tratar cuestiones relacionadas con la financiación, la comunicación o la articulación, se propuso el nombre de "Movimiento de Resistencia Global - Praga 2000", (en catalán: Moviment de Resistència Global - Praga 2000) para aglutinar, coordinar y fortalecer todas las acciones que desde el
estado español se organizasen de cara a la Cumbre Internacional de Praga 2000, por la justícia global y contra la globalización económica neoliberal.Algunos de los miembros de esta iniciativa pionera fueron
Enric Duran,
Ada Colau,
Esther Vivas,
Mayo Fuster Morell,
Gemma Galdon Clavell o
Gemma Ubasart en Cataluña, y
Pablo Iglesias en Madrid.
Ideología y objetivos
Desde sus orígenes el MRG pretendía consolidarse como una red abierta que invitase a la participación de todos los colectivos y grupos que quisieran participar de las acciones anticapitalistas para Praga 2000 y posteriormente en la sucesivas movilizaciones del llamado
movimiento antiglobalización. Sus acciones estuvieron orientadas en contra del modelo socioeconómico neoliberal, en respuesta a una mundialización impuesta por los grandes organismos financieros y políticos y las multinacionales ejerciendo control sobre las instituciones y la sociedad. Las movilizaciones organizadas pretendían reclamar una sociedad más justa y un reparto equitativo de la riqueza, potenciar la democratización y el pluralismo de las instituciones y limitar el poder de las multinacionales y los grandes grupos financieros. Entre sus objetivos prioritarios también figuraba la abolición de la deuda de los países del sur, la defensa de los derechos fundamentales de las minorías y de las poblaciones más desfavorecidas y la protección del medio ambiente.
[9]Por otra parte, el MRG se manifestaba contrario a la representación política, las estructuras jerárquicas y a la institucionalización de los movimientos sociales. Poseía un funcionamiento abierto, participativo y de carácter asambleario, que fomentaba además la desobediencia civil y la autogestión como herramientas de cambio social.
Praga 2000, Niza 2000, Barcelona 2001, Génova 2001 y el MRG Catalán
Conexiones Globales.
Entre 2001 y 2002 el MRG fue convocante europeo
[16] de
Peoples' Global Action o
Acción Global de los Pueblos, movimiento social radical organizado bajo una red global difusa que organizaba campañas populares y acciones directas como protesta a la globalización y el capitalismo y por la justicia ambiental y social.
[17]También se mantuvo coordinado con otros movimientos anticapitalistas a nivel global como el
Foro Social Mundial,
Reclaim the Streets o
Ya Basta Association. En cuanto al Foro Social Mundial además, el MRG Cataluña fue invitado a formar parte de forma permanente de su Consejo Internacional; pero tras participar como observadores en la reunión celebrada en Barcelona del 28 al 30 de abril de 2002, se acabó rechazando la propuesta.
[18]