Algo hay, pero no es un virus. Ya lo explicó David Icke cuando empezó todo esto, y algunos médicos no oficialistas confirman su tesis, que se debe a contaminación electromagnética. Por eso hay tantas parejas convivientes que uno da positivo y el otro no, etc. Porque NO SE CONTAGIA. Depende de cómo se adapte cada organismo a ese cambio electromagnético, de la exposición a antenas... Y aun así, es muy poca la gente que tiene síntomas graves por este cuadro. La mayoría son otras enfermedades reetiquetadas o directamente mal tratadas, es decir, yatrogenia. Porque si tú vas con gripe al hospital, das positivo en PCR y te meten antirretrovirales, ¿qué pasa? Pues que tus defensas se ponen a bailar el tango. Y como te calcen un respirador... pulmones reventados y a ver si lo cuentas. Poca gente ha muerto para todas las barbaridades que se están haciendo.
Obviamente, los médicos ven el cuadro, las PCR positivas, y como les han dicho que la causa es un nuevo virus y hay un protocolo, pues se lo creen y actúan en consecuencia. No es que actúen de mala fe. La conspiración siempre funciona gracias a la ignorancia, al conocimiento compartimentalizado, y a la fe en la buena voluntad de los de arriba. Luego la gente no entiende cómo puede haber conspiraciones, cuando todo es como una simple cadena de montaje. Y claro que los hay que investigan y destapan la verdad, pero esos no salen en la tele, y además se les expedienta, se les lapida y se les censura.
Y luego está la negación de la realidad del ciudadano promedio, que cuando le cuentas esto, le parece imposible que los gobiernos y la tele le mientan. Porque para eso también ha hecho su función el sistema educativo, el cine, etc. Castigando el cuestionamiento a la autoridad, premiando la obediencia y haciendo uso del primado negativo.
Circulaba por Telegram un audio muy interesante, con pelos y señales, de los de La Quinta Columna sobre todo el tema del bicho, las radiofrecuencias, la vacuna... pero claro, por eso les censuran el canal mil veces y ese audio al final lo escucharán cuatro gatos.
Creo que es hora de que entendamos que la única manera de que esto pare es con un cataclismo. Porque ni los “sacerdotes” del régimen, ni sus “fieles”, que son inmensa mayoría aún hoy día y a pesar de todo lo que está sucediendo, están dispuestos a reconocer la situación. Cuando caiga deberá ser por su propio peso y a través del sufrimiento. De las consecuencias derivadas de no haber querido asumir la realidad.
Y yo lo lamento y me duele, y ojalá no hubieran elegido el camino duro. Mi función siempre ha sido ayudar a que vean, pero no se les puede obligar a ver. Y obviamente, su elección nos afectará y nos arrastrará a todos, porque formamos parte del mundo para bien y para mal. Ahora bien, cuando me vaya lo haré con la conciencia tranquila, paz espiritual y sin temor a la muerte. Porque ya he conocido en carne propia que es solo un cambio de estado y que no dejaré de existir. Cosa que sí tendrán que enfrentar aquellos que se han identificado meramente con la materia. Y la conciencia pesa cuando no está limpia.