Muchas más tropas han muerto por suicidio que el bichito, creando una crisis a la que el Pentágono puede querer prestar atención.
Para divertirse en algún momento, haga una pequeña prueba de educación cívica a las personas de su vecindario. Pregúnteles, si quisiera apoderarse de un país, ¿cómo lo haría? Y aquí está la respuesta que probablemente obtendrá de todos ellos: "Bueno, primero tienes que conseguir la mayor cantidad de votos". Son estadounidenses. Eso es lo que creen. Y lo creen porque así han funcionado las cosas en Estados Unidos durante cientos de años. Se llama democracia representativa. Pero no es así como funcionan las cosas en la mayoría de los otros lugares, o nunca lo han hecho. No tienen una democracia representativa.
En la mayoría de los lugares, en la mayoría de los casos, si uno quería apoderarse de un país, primero tenía que controlar sus fuerzas armadas : los "tipos con armas", como dijo Mark Milley de manera memorable. El Ejército es fundamental para el control político. Los dictados del gobierno no tienen sentido sin la amenaza creíble de la fuerza que los respalde. Las armas son para las leyes lo que el oro para el papel moneda. Le da valor. Fuerza. En un sistema democrático, los militares sirven y protegen a toda la población, sin importar por quién voten. Eso es democracia. En un sistema autoritario, el ejército es el aparato de ejecución de un partido político específico. Esa es la diferencia entre los dos sistemas.
Vale la pena recordar esto, dado que estamos viendo suceder en todo el mundo en este momento. El Ministerio de Defensa alemán acaba de anunciar que está desmantelando su unidad de operaciones especiales mejor entrenada, que se llama KSK. Se ha despedido a decenas de operadores de KSK. Ninguno cometió ningún tipo de delito. El partido gobernante simplemente determinó que no eran lo suficientemente leales. Tenían opiniones políticas equivocadas. Entonces los enlataron. Como dijo el ministro de Defensa alemán, la KSK ha "caído bajo la influencia de una comprensión malsana de las élites".
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"Una comprensión malsana de las élites", dice la élite. ¿Ha habido alguna vez una cita más reveladora que esa? En otras palabras: "Cualquiera que no crea que somos impresionantes debe ser despedido de inmediato". ¿Suena familiar? No solo está sucediendo en Alemania. En Australia, que hasta hace poco era un país libre, los políticos simplemente llamaron al ejército para hacer cumplir su el bichito totalitario .restricciones, utilizando la violencia si es necesario. Y a veces es necesario. Sydney está bajo la ley marcial. Ahora, ese es un ataque impactante contra la comprensión occidental de las libertades civiles, las libertades civiles más básicas. Pero el gobierno australiano, la mayoría de sus medios y su clase intelectual se niegan a reconocer eso. En cambio, insisten en que la verdadera amenaza para Australia es la "supremacía blanca". Una vez más, ¿te suena familiar? No hace falta decir que nada de esto tiene nada que ver con el bichito o racismo, obviamente. Se trata de poder. De eso se trata.
En este país, la caída de la democracia comenzó a principios de este año, justo después de la toma de posesión de Joe Biden . El nuevo secretario de Defensa , un cómplice de la industria de la defensa llamado Lloyd Austin, explicó que su primer y más urgente trabajo fue erradicar lo que él llamaba "extremismo" en el ejército estadounidense. Puso a todo el ejército en espera para hacer esto. La pregunta es: ¿Qué es este "extremismo"? ¿En qué consiste? Pero Lloyd Austin nunca nos lo dijo. Y, sin embargo, si quiere saber la respuesta, notará lo emocionados que estaban los miembros de un partido político específico cuando escucharon esta noticia:
SENADOR TAMMY DUCKWORTH, MSNBC 18 DE MARZO: Es absolutamente necesario que analicemos cualquier tipo de supremacistas blancos que todavía son miembros del ejército y cómo están siendo blanco de reclutamiento por grupos de supremacistas blancos y debemos eliminar esto. ... Toda esta idea de un oficial de policía sobre la violencia de los oficiales de policía con esos oficiales que han sido convertidos por extremistas blancos es realmente aterradora para mí. Y sé que tiene que asustar a los demás agentes de policía.
SEN. MAZIE HIRONO, 9 DE MARZO: Estoy considerando una legislación para crear un artículo punitivo independiente en el Código Uniforme de Justicia Militar para abordar el extremismo violento en las filas y enviar un mensaje de disuasión, que este tipo de conducta no será tolerada en el ejército. .
REPRESENTANTE DEBBIE WASSERMAN-SCHULTZ, 12 DE MARZO: Hemos visto muchos informes que destacan cuántos de los atacantes eran veteranos. Y ha habido un reconocimiento cada vez mayor de que las fuerzas armadas tienen que hacer más para abordar el extremismo en sus filas.
"¡La supremacía blanca en el ejército es una crisis!" dijeron las personas más inescrupulosas de Washington. Eso, de hecho, fue una toma de poder. "Nadie que no apoye a nuestro partido político puede portar armas". Eso es lo que están diciendo muy claramente. Y, debido a que estamos hablando del Partido Demócrata aquí, también hay, no hace falta decirlo, un ángulo racial vicioso. Siempre la hay. El representante Steve Cohen de Tennessee lo explicó:
REPRESENTANTE STEVE COHEN: La Guardia es un 90% extraño, creo que hombres, solo alrededor del 20% de los hombres blancos votaron por Biden. Tienes que pensar que el guardia que es predominantemente más conservador y lo veo en mis redes sociales, y lo sabemos, probablemente no haya más del 25% de las personas protegiéndonos que votaron por Biden, el otro 75% son en la clase que sería la gran clase de personas que querrían hacer algo.
Entonces, si eres blanco, eres peligroso, dice un miembro en funciones del Congreso . Eso fue en enero, el mismo mes en que Lloyd Austin anunció que estaba tomando medidas enérgicas contra el "extremismo" en el ejército. Unos meses más tarde, leyendo la misma partitura, Mark Milley le dijo al Congreso que quería erradicar la "ira blanca" en el ejército.
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Sin embargo, después de todo eso, debido a que estamos llevando la cuenta, hasta el día de hoy, no tenemos conocimiento de un solo supremacista blanco en servicio activo que haya sido descubierto por el Pentágono y despedido. Ni uno. Esa amenaza no existía en absoluto. Fue falso. Todo era una mentira. Varias tropas de la Guardia Nacional fueron relevados de sus funciones alrededor del Día de la Inauguración, aunque nadie explicó por qué fueron despedidas. Luego, un comandante de alto rango de la Fuerza Espacial, el teniente coronel Matthew Lohmeier, también perdió su trabajo. Ahora sabemos por qué. Su crimen fue criticar el marxismo. Eso es un delito de despido ahora.
Luego, en agosto, a Lloyd Austin se le ocurrió una nueva prueba de pureza política, una diseñada para separar a los obedientes de los libres: no se puede tener ninguna de esta última categoría. Austin dijo que planea despedir a nadie en todo los servicios armados que no se someterá a la el bichito-19 de la vacunación tiro. No importaba si tenían inmunidad natural o no, como muchos en el ejército. Sus objeciones personales morales o religiosas eran totalmente irrelevantes. El punto era inclinarse ante su autoridad y la autoridad del Partido Demócrata. Sin excusas ni excepciones. "He determinado", dijo Austin, "que la vacunación obligatoria contra el bichito-19 es necesaria para proteger a la Fuerza y defender al pueblo estadounidense". Período. Sin debate.
Entonces, ¿cuál es la justificación científica para esto? Bueno, por supuesto, no hay ninguno. La fuerza de combate de los militares son personas jóvenes y saludables, prácticamente todos ellos con un riesgo extremadamente bajo de morir de el bichito . De hecho, hasta el día de hoy, solo 46 miembros de todo el ejército de EE. UU. Han muerto a causa del cobi19, durante el último año y medio. Los suicidios matan a muchos, muchos más. En solo unos meses el año pasado, 156 miembros del servicio se suicidaron.
El suicidio militar es una crisis real que el Pentágono podría querer abordar. Lloyd Austin podría querer investigar eso. Pero no. Eso no le daría nada al Partido Demócrata. El objetivo de la vacunación obligatoria es identificar a los cristianos sinceros en las filas, los librepensadores, los hombres con altos niveles de testosterona y cualquier otra persona que no ame a Joe Biden, y hacer que se vayan de inmediato. Es una toma de posesión del ejército estadounidense.
Así es como lo están haciendo: acabamos de obtener un PowerPoint que está usando el Ejército para justificar las banderillas obligatorias a las tropas. En él, está la representación comprensiva del satanismo. "Cuántos niños fueron sacrificados a Satanás debido a la banderilla", dice la diapositiva, aparentemente con sarcasmo. La presentación luego procede a enumerar los llamados "inquilinos del satanismo", que se toman directamente del sitio web del "templo del satanismo".
Así que aquí tienes al Ejército de los Estados Unidos haciendo relaciones públicas para el satanismo. El resto de la presentación es menos impactante pero completamente de mala calidad y deshonesta. Por ejemplo, afirma falsamente que solo tres personas han muerto por tomar la banderilla el bichito. Los informes recopilados por la administración de Biden indican que el número en realidad es de miles. Hoy llamamos al Ejército sobre esto. Admitieron que el PowerPoint es real, las tropas lo vieron, pero de alguna manera "no fue aprobado por el liderazgo del ejército". No explicaron cómo funciona eso, o qué van a hacer al respecto.
Sabemos que el mandato de la banderilla está cobrando un precio terrible en el ejército de los EE. UU. Y en la capacidad de este país para defenderse en un momento muy volátil del mundo. Ya, tres miembros de los equipos paramilitares de la CIA que entraron por primera vez en Afganistán después del 11 de septiembre han sido suspendidos por no vacunarse. Se les dice que esperen los procedimientos disciplinarios. Mientras tanto, un oficial del ejército, el teniente coronel Paul Douglas Hague, acaba de anunciar que renuncia al ejército en lugar de tomar medicamentos que no quiere ni necesita. En un comunicado, Hague dijo que estaba citado, "incapaz de someterme a la orden ilegal, poco ética, inmoral y tiránica de quedarme quieto y permitir que un suero sea inyectado en mi carne en contra de mi voluntad y mejor juicio".
Hay muchos como él en el ejército estadounidense. La Marina acaba de informar a la unidad más famosa de todo el ejército de los EE. UU., Los Navy SEALs, que los miembros se verán obligados a irse si no disparan. No importa si tienen inmunidad natural, y muchos la tienen. No importa si tienen una exención médica o religiosa válida. Si no se envían, no pueden desplegarse y tendrán que dejar los SEAL. La fecha límite es casi de inmediato.
Para ser claros, en caso de que se pregunte si esto es en respuesta a algún tipo de crisis: no creemos que un solo Navy SEAL haya muerto de el bichito. Estas son algunas de las personas más saludables del mundo, los atletas olímpicos de las fuerzas armadas. Muchos de ellos han tenido el bichito y se han recuperado, lo que significa que tienen más inmunidad natural que la que la banderilla podría proporcionar. Y, sin embargo, a partir de esta noche, escuchamos que cientos de SEAL de la Marina se enfrentan a ser despedidos de forma inminente por negarse a disparar. Tenga en cuenta que solo hay alrededor de 2500 Navy SEAL en servicio activo, cada uno de los cuales cuesta al menos la mitad .millones de dólares al gobierno de los Estados Unidos para entrenar. Imagínese el efecto sobre la preparación militar de nuestro país. Es espantoso. Si amas el país, no harías esto. Tampoco deshabilitaría nuestros hospitales al obligar a nuestras enfermeras a renunciar porque no quieren vacunarse.
Notarás, por cierto, en el caso de los Navy SEAL y, en general, del ejército de los EE. UU. Que ninguno de los miembros del Congreso que afirman preocuparse por nuestro ejército, hablan de eso todo el tiempo: halcones de la defensa como Liz Cheney. y Adam Kinzinger, y tantos otros, han dicho una palabra sobre todo esto. No se han levantado para defender a estos muchachos. Porque no les importa.
Este artículo es una adaptación del comentario de apertura de Tucker Carlson en la edición del 20 de septiembre de 2021 de "Tucker Carlson Tonight".