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ADÑ, al final conocemos el nombre de la criatura, el paraguas electoral bajo el que se presentará al Parlamento Europeo la Coalición de Euroescépticos formado –en principio- por cuatro pequeñas formaciones políticas coaligas: Democracia Nacional, AES y las dos falanges (Falange Española de las JONS y La Falange (FE).
Durante meses una buena parte del electorado patriota ha estado a la expectativa de si finalmente habría una coalición electoral a los comicios y de cuál sería la marca bajo la que se presentaría; en la mañana de ayer la prensa era convocada para hacer la presentación oficial y el pistoletazo de salida de la precampaña electoral, un acto que tuvo lugar en el palacete de los Duques de Pastrana de Madrid y en la que estuvieron presentes sendos redactores de La Tribuna de España y de La Tribuna de Cartagena.
Intervinieron en el acto Manuel Andrino por La Falange (FE), Norberto Pico (Falange Española de las JONS), Gonzalo Martiín (por Democracia Nacional) y Francisco Torres (en representación de AES).
Las intervenciones resaltaron el carácter histórico del esfuerzo alcanzado por formaciones patrióticas independientes para concurrir al Parlamento con un programa de mínimos que puede dar representación -por vez primera en España- a ese amplio frente social patriota que está arrasando, comicio tras comicio, en todos los países europeos a excepción de España y Portugal.
Todos los oradores hicieron acopio de cuanto les une (más allá de lo que ideológicamente les separa) para concurrir conjuntamente ante la gravísima situación que sufre España y la ausencia de soberanía política y económica de nuestra nación dentro de la Unión Europea.
No va a tener fácil ADÑ competir con la derecha sionista de VOX que -utilizada como cortafuegos del sistema para evitar la emergencia de una fuerza verdaderamente patriótica y rupturista con el Régimen del 78- hace tiempo que viene calcando los mensajes ideológicos históricos del patriotismo social y que, además, cuentan con un seguimiento mediático del que seguro carecerán estos voluntariosos candidatos por lo que se nos antoja que, para poder hacer posible su objetivo, deberán abrirse a la incorporación de nuevas organizaciones políticas, de asociaciones culturales identitarias y de personalidades independientes.
ADÑ, al final conocemos el nombre de la criatura, el paraguas electoral bajo el que se presentará al Parlamento Europeo la Coalición de Euroescépticos formado –en principio- por cuatro pequeñas formaciones políticas coaligas: Democracia Nacional, AES y las dos falanges (Falange Española de las JONS y La Falange (FE).
Durante meses una buena parte del electorado patriota ha estado a la expectativa de si finalmente habría una coalición electoral a los comicios y de cuál sería la marca bajo la que se presentaría; en la mañana de ayer la prensa era convocada para hacer la presentación oficial y el pistoletazo de salida de la precampaña electoral, un acto que tuvo lugar en el palacete de los Duques de Pastrana de Madrid y en la que estuvieron presentes sendos redactores de La Tribuna de España y de La Tribuna de Cartagena.
Intervinieron en el acto Manuel Andrino por La Falange (FE), Norberto Pico (Falange Española de las JONS), Gonzalo Martiín (por Democracia Nacional) y Francisco Torres (en representación de AES).
Las intervenciones resaltaron el carácter histórico del esfuerzo alcanzado por formaciones patrióticas independientes para concurrir al Parlamento con un programa de mínimos que puede dar representación -por vez primera en España- a ese amplio frente social patriota que está arrasando, comicio tras comicio, en todos los países europeos a excepción de España y Portugal.
Todos los oradores hicieron acopio de cuanto les une (más allá de lo que ideológicamente les separa) para concurrir conjuntamente ante la gravísima situación que sufre España y la ausencia de soberanía política y económica de nuestra nación dentro de la Unión Europea.
No va a tener fácil ADÑ competir con la derecha sionista de VOX que -utilizada como cortafuegos del sistema para evitar la emergencia de una fuerza verdaderamente patriótica y rupturista con el Régimen del 78- hace tiempo que viene calcando los mensajes ideológicos históricos del patriotismo social y que, además, cuentan con un seguimiento mediático del que seguro carecerán estos voluntariosos candidatos por lo que se nos antoja que, para poder hacer posible su objetivo, deberán abrirse a la incorporación de nuevas organizaciones políticas, de asociaciones culturales identitarias y de personalidades independientes.
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