yo a los 17 o 18, no recuerdo, me resbalé de una ducha y caí con la parte posterior de la cabeza en el borde del lavabo. Me di en el bulto que tenemos detrás de las orejas, no sé el nombre, y estuve varios días con líquido botando en esa parte de la cabeza a medida que caminaba. En el hospital después de las pruebas me dijeron que no era grave. Obviamente, si me desvío unos centímetros en la caída el resultado podría haber sido trágico.
En general, la ducha y las escaleras son peligrosísimos. Recuerdo una vez que leí la historia de una supercentenaria, que murió al caerse varios metros de una escalera. Obviamente, lo impresionante del caso es que la vieja pudiera subir todavía semejante escalera.