Se agradece su honestidad, así al menos la gente puede estudiar el tipo de guano que permitimos que entre en Europa.
Pensaba que lo de atacar con cuchillo por la espalda a lo falso solo lo hacían los magrebies en Spain, pero veo que es tradición en todo el mundo de la religión del amor.
jorobar, esto se lo toman a guasa los badulaques esos, pero la derrota de todo eso es que te lo dice en tu puñetero país. Aparte que no hay ningun que le meta un crochet y lo tumbe, ya en el suelo lo que diga queda menos guay