Desde que empezó la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, sabe lo que pienso del asunto, y también de las banderillas.
Ayer me enseñó que le había llegado un mensaje citándola para el pinchazo en un hospital.
Le argumenté por última vez y le dije que decidiera, ya es adulta. No le gusta la idea pero su miedo principal es que no pueda viajar al extranjero, más por el tema turismo, por poder ir a ver a su familia (ya que es extranjera).
Le dije que siempre puede ponerse la banderilla más adelante, que espere a ver el desarrollo de los acontecimientos.
Hoy me ha dicho que ha decidido ponérsela y que sea lo que Dios quiera.
Mi hija mayor está decidida a no inocularse, como yo. Mi hija pequeña no se ha pronunciado al respecto.
Mis padres, a escondidas mías, se pusieron dos dosis, a pesar de mis consejos.
Tengo claro que ya voy a pasar de predicar en el desierto y tomaré un postura pública de bajo perfil.
Ojalá estemos todos equivocados, todos los que creemos en la conspiración. Prefiero admitir mi error a perder a mis familiares. El tiempo dirá, juez implacable.
¿Cómo está la situación en vuestras familias?