Es que la serie AIDA en realidad era la destrucción de la sociedad usando la comedia.
Un serie muy sibilina, donde la drojadicción, trastornos alimentarios, el robo,..., eran tomados a guasa
Bién traído. Aída era una serie post-Burbuja Inmobiliaria, retratando la España de Zapatero y Rajoy: en crisis, soez, costumbrista de barrio popular con una humanidad destrozada en la que debiéramos complacernos.
Luego la persona en sí me ha dado por
himbestigar porque me choca tanto desorden en una mujer potente y simpática, y es simplemente la típica farandulera que se hizo preñar por músicos porreros, y eso lo explica todo.
- primera hija negrita adoptiva
- segunda hija (primera biológica) de un músico con cara de loco llamado el Tio Calambres, amigo de Bebe (la perroflauta podemita)
- tercer hijo (segundo biológico) con otro músico (Gorka González) con el que se casa luego se separa
Huele todo a porros y alcohol e impulsividad e ignorancia disfrazadas de "libertad". Como es habitual en la farándula y en nuestra sociedad tan "liberada".
Dios se apiade de su alma derroída poliamorosa.
Lo bueno del el bichito es que está haciendo limpia con toda esta farándula de taraos que postureaban en cada instante de un mundo en Crisis total, como ya era el mundo pre-el bichito.
Y no le deseo el mal a nadie, digo todo esto por todo lo contrario, nos iría mejor en una sociedad más ordenada, consciente y familiar.