El Viernes le llegó su hora a la Orval. Y da la causalidad de que anoche estuve en un garito heavy donde tenían la Westmalle tripel. Así que tengo dos minireseñas que hacer.
Sin más preámbulos, lo cierto es, mientras la Roquefort10 me pareció mucho mejor de lo que había leído (y eso que había leído muy buenas críticas), la Orval me ha decepcionado. Es lo malo de leer catas antes de probar la cerveza y crearse expectativas, que a veces no se cumplen, o no estás de acuerdo con el que hizo la crítica. Así que no me hagáis mucho caso y probarla si teniais pensado hacerlo, pero en mi opinión no os perdéis gran cosa. Me esperaba algo mucho más potente la verdad.
Había leído que era una cerveza que o la odiabas o te encantaba, por eso creía que debía de ser una cerveza muy extrema. Y eso es precisamente lo que me ha defraudado, no es tan diferente otras alés normalitas, a mi ni me me apasiona ni mi disgusta (pero es que casi ninguna cerveza lo hace y menos una ale). Si me la sirven en copa sin que vea la botella, y ante de que ya la hubiese probado, y me dicen que es una de esas alés inglesas que venden en botes me lo hubiese creído.
Es cierto que tiene un retrogusto un tanto peculiar. Unos lo habían descrito como amargo y otros como agrio, yo más bien lo calificaría de "ligeramente rancio". Pero a mi juicio le falta carácter. Para mi una cerveza de la que se dice que es excelente, debe tener un retrogusto muy marcado y perdurable. De los que recuerdas nítidamente su sabor durante horas y que te hace salivar al volver al pensar en beber un trago.
Por supuesto es mejor que cualquier lager, pero a dos y pico euros el tercio más los gastos de envío paso de volver a comprarla, y menos habiendo chimays en el Eroski.
Y con respecto a la Westmalle Tripel. Pues si, esta si que es digna de llevar el sello trapense. Increible, muy cítrica, de color dorado turbio. Muy refrescante pese a sus casi 10 grados de alcohol y su densidad. Así que cuidado al beberla por que entra muy bien. No te enteras de lo que emborracha.