botarates paniagudos que aplauden a su Emperador que regala dávidas a los córderos bebecharcos.
La Historia de la Humanidad está llena de esta guano que se hacen llamar "personas".
No sé por qué escribe la palabra "emperador" con mayúscula ya que aquí cláramente la emplea usté como nombre común, pues dictadorzuelos y emperadoritos tenemos hasta para aburrir a un perro chico.
¿Quieres saber quién es don Fulanillo?, pues dale un carguillo.
Tampoco sé por qué le ha puesto acento a la palabra "cordero", y si no es porque está decidiendo en qué va a consistir su cena de Nochebuena, será por el cabreo moruno que se habrá agarrao, don Wenceslao, al leer esas líneas.
Me alegra pues no haberle dejado indiferente con mis textos pero lamento haberle alterado don Wenceslado.
Lo que yo quería decir al publicar ahí el Tango de Doña Virtudes, es que el "Emperador" ha de estar a pie de obra, ser
el abominable hombre de las ocho, conocer a sus súbditos por el nombre de pila y remangarse y bajar a la arena si es que quiere que los súbditos respetemos su imperio.
Ya lo he dicho por ahí más veces hermosos míos: lo único que nos mueve a los espaniards es el ejemplo, ni los silbidos del pastor ni los ladridos de los perros. Somos más cabras que ovejas.
Los rojelios éstos, que andan cumpliendo la consigna de acabar hasta con la cohesión social, nos presentan al "Emperador" con la chistera, el puro habano (de Cuba) humeando tolsantodía en la boca y tratando a patadas a sus súbditos. Cuando todos hemos conocido emperadores que son los primeros en llegar y los últimos en marcharse, que tienen las manos manchadas de grasa o de tinta, o de lo que sea y que se saben el nombre de todos incluída la de la limpieza
y hasta la saludan al llegar o al despedirse.
-Don José, don José, que las cabras del etniano se han vuelto a colar y han hecho un destrozo del 15. Si ésto sigue así yo lo dejo -dijo el jardinero mayor más cabreado que una mona.
El centro estaba entonces finalizando su construcción y no tenía valla perimetral, pero al etniano se le "escapaban" las cabras un día sí y el otro también e iban a los jardines que estaban entonces en plena plantación.
Yo, si fuera cabra, también hubiera hecho lo mismo.
Lo que a don José se le ocurrió fue ordeñar las cabras.
Total que ni profesores, ni jefes de taller ni bedeles (ordenanzas también se decía, pero era más jerga militar que docente) sabían cómo se hacía y tuvo que ser el Jefe de Estudios, pues era de pueblo, quien ordeñara las cabras del etniano a la antigua.
Desde entonces dejaron de "escapársele" las cabras al etniano por ese lado, por otro no sé, y éso que la valla perimetral tardó aún algunos meses en instalarse.
Vamos, que no haga usté mucho caso a los estereotipos igual que yo tampoco hago mucho caso a mis propios prejuicios. Y éso que soy vejete y tendré más que usté
mesié.
Texto del vídeo, versión beta 0.2:
Es uno de los dos enjuiciados en la causa de la conocida como 'pieza política' del caso ERE que han sido absueltos. De los 22 ex altos cargos que se sentaron en el banquillo en la Audiencia de Sevilla, 19 han sido condenados, entre ellos los ex presidentes Manuel Chaves, José Antonio Griñán, la ex ministra y ex consejera Magdalena Álvarez. El otro absuelto es Francisco del Río, ex jefe del Gabinete Jurídico de la Junta. Tras la absolución, funcionarios de la Junta de Andalucía lo recibieron con más de un minuto de aplausos en una de las sedes administrativas en Sevilla del Gobierno andaluz (todavía no sé exactamente dónde es, me lo están mirando). Fue dos días después de conocerse la sentencia, el pasado jueves.
Lorem ipsum y tal. Por la jloria de trecet.
Una de las ventajas de que los funcionarios sean inmunes al despido, es que de vez en cuando algún honrado da el paso adelante que hace falta para jorobar a la oligarquía al saber que su puesto no depende del dueño del cortijo y... creo que ya, no hay más ventajas. Que sean indespedibles es un horror en cualquier otro aspecto.
Vaya, no sabía yo que el ovacionao éste era -quiero decir: es- el Director Jurídico de la cosa y no el Jefe de Interventores Señor.
Éste lo que tenía que haber hecho era haber dimitido a poco que no le hicieran caso, que es lo que se hacía en aquella administración viejuna, que éso atraía las miradas y la atención de ministros y jerifaltes de la época y, la verdad, había algunos que daban hasta miedo sin estar cabreaos.
A ver ¿por qué? ha dimitido el tío ése.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.