Manueh el Opositor

Chortina Premium

Será en Octubre
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jorobar que bueno, no podía dejar de ponerlo por aquí: meparto:

Es de forrocoches

Estudiantes de OPOSICIONES: esa gran LUMPEN +tocho - ForoCoches

El opositor se llama Manuel y tiene ciertas ínfulas, pese a no ser mucho más que un PERDEDOR. De un tiempo a esta parte, en las conversaciones de Manuel no faltan referencias a la Constitución y a las leyes que regulan el ejercicio de lo público. Se las ha aprendido de memoria y, ciertamente, no las ha entendido muy bien. Pero Manuel es soberbio y le gusta alardear de conocimientos, de ahí que a la mínima, aproveche para aburrir a sus amigos con referencias infumables. Estaban hablando de fútbol y de pilinguis, se fue por las ramas y comenzó a hablar del ius soli. Y todo el mundo se dijo para sí: "mira que es simple del trastero este tío".



Manuel es un opositor de esos que piensan que son algo más que los que viven debajo de un puente y rebuscan en los contenedores para sobrevivir. Sus padres les pagaron la manutención desde crío, el Estado, la primaria, la secundaria y la licenciatura. Su aspiración es que les pague un sueldo hasta los 65 y una pensión hasta su muerte. Ningún proyecto sería viable si fuera por los opositores. En el caso de Manuel, quiere ser Administrativo.

-¿Esos son los que llevan el papeleo y tal?
-¡Qué dices! Esos son los AUXILIARES. La clase más baja de la Administración. Los administrativos SOMOS otra cosa.

Somos...

El día de Manuel comienza "a primera hora", que para un funcionario son las 8 de la mañana. Pese a que tiene "proyectos", vive en casa de sus padres. No se puede permitir otra cosa ni es bueno que pierda su tiempo en mudanzas, conflictos con el casero, viajes a la compra y demás asuntos mundanos. Mientras fantasea con la presentadora del telediario matinal de Antena 3, engulle un desayuno potente para aguantar delante del libro toda la mañana. Café con leche, cinco cucharadas de azúcar, cruasán con jamón y queso, huevo cocido y zumo de naranja, recién exprimido por su madre. Ha engordado 20 kilos desde que empezó a opositar, pero no lo atribuye a que come como un puerco en enero, sino al tiroides. Vaya, a la glándula de la que más dicen enfermar los funcionarios. Todos, tarde o temprano, se hacen pruebas porque sufren trastornos del tiroides, que, por supuesto, son meramente orgánicos y nada tienen que ver con su vida sedentaria de hez, que les hace engordar como vacas canadienses. Manuel, pues, ya tiene la enfermedad de los funcionarios y se siente un poco más uno de ellos. Uno del CUERPO.

Después de desayunar, se encierra a su habitación, no sin antes indicar a su madre que no le moleste, dado que va a empezar "con el tute". Miente, dado que la primera hora y media la dedica a mirar la prensa digital, a trolear en los grupos de opositores de Facebook y a echar un vistazo largo a ForoCoches. Si ve algún hilo +18 con material, hace el primer viaje al WC a por papel higiénico. No nos vamos a engañar, eso pasa muy a menudo.

A las 10.00-10.30, Manuel abre por primera vez desde hace diez años su manual, que en las primeras tres horas subraya sin enterarse muy bien de lo que está leyendo. Normalmente, escribe algún mensaje a su colega de Empresariales, que estudia para Guardia Civil (con una camiseta con la inscripción "futuro Guardia Civil), para lamentar la penosa redacción de los redactores de alguna ley. Manuel, sin duda, lo haría mejor. De hecho, es habitual que se queje de artículos y de expresiones lingüísticas como si fuera una especie de académico o jurista de reconocido prestigio. Evidentemente, su problema no es la redacción, sino el propio Manuel, que lleva una década tratando de meterse en la cabeza conceptos que no entiende. Confía en su capacidad de memorizar ante su evidente idiocia.



Dos veces a la semana, Manuel acude a una academia para que le preparen para el último examen al que se ha apuntado. Su madre se ha dejado miles de euros en cuotas para que el muchacho saque al fin la plaza, pero, de momento, no ha sido posible. Y no lo ha sido, según Manuel, por múltiples FATALIDADES. Las del Estado porque eran concurso-oposición y había muchos enchufados que aprovecharon para entrar por experiencia, pese a haber ido a firmar y dejar el examen en blanco. Las autonómicas, porque había varias preguntas que no estaban en el temario y era "injusto y escandaloso". Y las de los ayuntamientos porque estaban dadas a dedo.

-Las convocan porque cobran 100 euros por apuntarse y es un pedazo de negocio para ellos. Pero están amañadas, ma.
-¿Pero y qué sacaste, hijo?
-Nada, un 4,5.
-Pero eso es muy poco, ¿no?
-Era la nota máxima a la que podíamos aspirar los que no teníamos el examen el día anterior y no fuimos parte de ese pufo, ma.

La culpa, nunca es de Manuel. El infierno siempre son los otros. Eso sí, es importante aprender a quejarse por todo si uno quiere ser funcionario.

A estas alturas, no nos vamos a engañar: Manuel se toca la berenjena a dos manos por las mañanas, hace un parón de 13.30 a 17.00 para comer, dar por el trastero y hacerse el listo con 'Saber y ganar' (acierta 1 de cada 5 y da bastante pena con los errores garrafales) y dar una cabezada de 1 hora. A las 17.00 se hace un café, da otra vuelta por la prensa digital y entonces le invade la ansiedad: "entre unas cosas y otras, hoy no me ha rendido nada". Entonces, se pone apresuradamente a leer por encima artículos del temario (18.30) y a las 19.30 para para "hacer un poco de sociedad, que esto es totalmente esclavo y si no, te vuelves loco". Hacer sociedad significa echarse un CoD o bajar a tomar una caña con algún amigo que no le aguanta.

Los sábados y domingos, por supuesto, no toca un libro, dado que la mente, si no se despeja, no rinde. Podría aprovechar para trabajar y pagarse sus gastos, pero prefiere descansar y vivir de la propina de 50€ de su padre. Con eso sale, con su ropa antigua y desfasada, y con un grupo de amigos que más o menos cojean del mismo pie: son licenciados a los que se les ha pasado el arroz y tienen trabajos de hez, y no aman muy a menudo, por no decir nada. Manuel los desprecia porque se cree intelectualmente superior. Es normal que le dé la brasa a los camareros al pedir cervezas, dado que siempre las quiere artesanales. Se cree selecto haciendo preguntas sobre su origen y su fermentación. Detrás de la barra le conocen como el "rellenito, friki y resabiado".

Por las noches, cuando Manuel está en el período de vigilia, hace proyectos en la cabeza con respecto al momento en el que se saque la plaza. A buen seguro, tendrá que irse a vivir a otra ciudad, lo que le dará la libertad de la que ha carecido durante sus supuestamente sacrificados años de estudio. Sobra decir que, como mucho, ganará 1.100 euros y estará absolutamente dolido para llegar a fin de mes en cualquier ciudad de más de 50.000 habitantes. Los ganará por no hacer nada. Calentar silla y esperar a las 15.00 horas mirando hezs en internet. Aún así, es una vida patética. Poco dinero disponible, proyectos muy paupérrimos, un estado físico deleznable ("y el tiroides destrozadísimo") y un estado psicológico en permanente deterioro.

Si saca la plaza, vivirá toda su vida del Estado, aportando lo justo. Lo mínimo. Pero, como una buena parte de sus colegas, exhibirá una enorme superioridad moral, como si el país funcionara gracias a ellos y fueran algo superior a la lumpen que vive de las paguitas, sin aportar. A la que criticarán, por cierto, cuando pase por la dependencia en la que están destinados. Cara a cara con el etniano. Uno, con un formulario para una ayuda escolar. El otro, con la nómina calentita por recoger un papel, poner un sello y dejarlo en una bandeja. He aquí una ocupación plenamente intelectual.

Es lunes por la mañana del undécimo año después del cambio de vida y Manuel se levanta, se ducha y se sienta en la mesa para desayunar. Su madre le dice: ¿cuántas cucharadas de azúcar para el café?.

-Cinco, mamá, jorobar, te lo he dicho ya infinidad de veces.
-Bueno hijo, ya me conoces, se me va la cabeza a menudo.
-Pues agradecería que no se te olvidara pasar por la librería para comprar un Pilot verde y un subrayador fucsia, que se me han acabado.
-¿No te da tiempo a ti?
-Pero ma, ¿no me ves? Estoy liadísimo, tengo en dos meses el examen de Venta de Baños y tengo que repasar todo. Esta vez yo creo que sí que me la saco. Palencia, allá vamos...





 

Don Potettes

Madmaxista
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Decadencia pura (o derroición como se dice aquí) el texto de arriba. Espero que sea una historia ficticia.

Me pregunto qué hará Cum Fraude ante la disyuntiva de recortar las pensiones de jubilación, la industria del Jenaro o los privilegios de los funciosaurios.
 

Tartufo

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si se pudiera comprar un AR 15 en el Carrefour no iban a tratar de esta forma a la juventud ni de coña, pero estamos en España ellos tienen el monopolio de las armas y mientras millones de personas malviviendo porque se lo quedan todo ellos y sus amos los usureros
 

orbeo

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Lo peor es que esa historia es bastante real. Mi hermana lleva con ese ritmo de vida tal cual lo menos 7-8 años.

Yo creo que "soy opositor" es una excusa para no decir "soy parado".
 

Michael Lenke

The great cuñao
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Decadencia pura (o derroición como se dice aquí) el texto de arriba. Espero que sea una historia ficticia.

Me pregunto qué hará Cum Fraude ante la disyuntiva de recortar las pensiones de jubilación, la industria del Jenaro o los privilegios de los funciosaurios.
Con cadenas mas gruesas y más latigazos a los remeros. El que venga que arree con lo que le caiga. Esto es el juego de la bomba, mientras no me explote a mi....
 

Pichorrica

No tengo pruebas, pero tampoco dudas
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Hay una película muy buena(recomendación de un amigo) en la que salen toooodos los tópicos de los funcis:

Un italiano en Noruega.

Si os quereis reir, vedla porque no tiene desperdicio.
 

jotace

¡Sujétame el cubata!
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A ver, hay de todo pero evidentemente de éstos hay la tira.
Una excuñada mía era así, con magisterio y opositando para axiliar administrativo o administrativo y se tiró años y años.
Aún recuerdo cuando compró una máquina de escribir en concreto, un modelo que era el que todos compraban. Era la época que había mecanografía.
Nunca llegó a trabajar de nada, excepto una "beca" en un centro educativo para llevar la biblioteca.
Los de su promoción aceptaron trabajos lejos de casa y después de varios años salieron un montón de plazas y todo el mundo se colocó, pero ella no quería salir de su madriguera, calentita y bien proveida por su marido pagano.
Con el tiempo se juntó con un grupo de Charos esotéricas y de los consejos que le dieron mandó a freir espárragos al marido después de años de mantenerla y una hija por medio, y siguió con su vida de no hacer nada ni aspirar a nada, poniéndose excusas de todo tipo por lo no hecho.
Ahora vive de su madre igual que vivía del marido aunque me han llegado rumores que la tal "beca" se ha convertido en contrato (de horas) y sigue con su sosez vital, victimismo y procastinación pero las madres tienen fecha de caducidad.
 
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BigJoe

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Lugar
Bunker de Mutriku
Un primo de 31 años vive en una ciudad PACO donde dice, y no le faltará razón en eso, que hay poca empresa y es dificil trabajar de algo que no sea público, el tio tiene unas infulas de superioridad intelectual que me entran ganas de escupirle el cafe, no ha cotizado ni un puñetero dia desde que se licencío, es una carga para sus padres y espera ser funcionario.

Tambien tego que decir que conozco casos de amigos que se han hecho profes de la publcia y viven dpm