Madres con taras psicológicas: hijos con disforias sensuales

Supongo que entonces el padre tiene también parte de la culpa por permitirlo. Ojo, no lo digo por defender a las mujeres progenitora ni cosas hembrifascistas, sino porque los padres son papá y mamá aunque ahora se vea raro.
 
Entiendo que los autores del estudio ya han sido convenientemente despedidos de la universidad y estarán esperando juicio por delitos de repruebo.
 
Mis padres equiparaban sesso = da repelúsncia.

Mi padre siempre cambiaba de canal cuando había una escena subida de tono. Hasta un beso "demasiado largo" era susceptible de zapping.

Mirar libros, estampas, imágenes, escenas... de sesso, significaba que éramos sarama humana. Que no te pillaran mirando nada susceptible de ser considerado prono. Hasta el típico anuncio de jabón de los 90 donde se veía un pezón, había que agachar la vista hasta que acabara, que no te pillaran mirando. Lo mismo los típicos libros escolares de biología donde aparecían dibujos del cuerpo humano.

Mi progenitora se quedaba escuchando en nuestra puerta del dormitorio, primero la mía, que estaba más cerca del salón, luego la de mi hermano, por si nos masturbábamos. Si oía que te movías demasiado en la cama, entraba, por supuesto sin llamar; si nos pillaba (a mí me pilló dos veces) nos daba la vuelta en la cama de una patada, y nos reventaba el ojo ciego a manotazos, o a zapatillazos, al grito de puercos, cerdos y cosas similares.

En una ocasión recuerdo que vi una escena de sesso en una película. Era una cosa, dos segundos, una pareja moviéndose en la cama, púdicamente tapados por las sábanas, pero jamás había visto nada así. Mi natural curiosidad me llevó a rebobinar la cinta porque quería verlo otra vez. Pues tuve mala suerte, mi mare lo oyó. Entró en el salón y me cruzó la cara de un bofetón, recriminándome ver "porquerías".

La verdad es que si al nacer, a mis hermanos y a mí nos hubieran vendido a un grupo de pederastas sádicos, no nos habrían hecho mucho más daño del que nos hicieron nuestros padres. Pero claro, las heridas emocionales, al contrario que las físicas, no se ven, luego no existen. Crecimos acomplejados, aterrorizados y reprimidos. Ninguno ha llevado una vida emocional mínimamente normal. Mientras mis compañeros decoraban sus habitaciones con chicas ligeras de ropa, eso en mi casa era impensable. Mientras descubrían el sesso, yo seguía teniendo pánico a quererseme, pues nuestros padres no nos daban un minuto de intimidad. Mientras en el colegio empezaban los morreos y tocamientos con ropa, yo seguía sintiendo una mezcla de verguenza, culpabilidad y rabia si tan solo pensaba en esas cosas.
 
Supongo que entonces el padre tiene también parte de la culpa por permitirlo. Ojo, no lo digo por defender a las mujeres progenitora ni cosas hembrifascistas, sino porque los padres son papá y mamá aunque ahora se vea raro.

Claro que tiene culpa:
 
No se que tiene esta foro que siempre consigue alegrarme el dia, dais ganas de VIVIR.

Puedes verlo de dos formas:
  1. padefismo: a remar, a pagar, a tragar negritud, a ser tolerantes, a...
  2. despertar: mantenerte activo, alerta, ágil, pisar cabezas, sangre en los ojos y cuchillo entre los dientes, destacar entre una masa de mediocres del punto 1.
Como veas.
 
Mis padres equiparaban sesso = da repelúsncia.

Mi padre siempre cambiaba de canal cuando había una escena subida de tono. Hasta un beso "demasiado largo" era susceptible de zapping.

Mirar libros, estampas, imágenes, escenas... de sesso, significaba que éramos sarama humana. Que no te pillaran mirando nada susceptible de ser considerado prono. Hasta el típico anuncio de jabón de los 90 donde se veía un pezón, había que agachar la vista hasta que acabara, que no te pillaran mirando. Lo mismo los típicos libros escolares de biología donde aparecían dibujos del cuerpo humano.

Mi progenitora se quedaba escuchando en nuestra puerta del dormitorio, primero la mía, que estaba más cerca del salón, luego la de mi hermano, por si nos masturbábamos. Si oía que te movías demasiado en la cama, entraba, por supuesto sin llamar; si nos pillaba (a mí me pilló dos veces) nos daba la vuelta en la cama de una patada, y nos reventaba el ojo ciego a manotazos, o a zapatillazos, al grito de puercos, cerdos y cosas similares.

En una ocasión recuerdo que vi una escena de sesso en una película. Era una cosa, dos segundos, una pareja moviéndose en la cama, púdicamente tapados por las sábanas, pero jamás había visto nada así. Mi natural curiosidad me llevó a rebobinar la cinta porque quería verlo otra vez. Pues tuve mala suerte, mi mare lo oyó. Entró en el salón y me cruzó la cara de un bofetón, recriminándome ver "porquerías".

La verdad es que si al nacer, a mis hermanos y a mí nos hubieran vendido a un grupo de pederastas sádicos, no nos habrían hecho mucho más daño del que nos hicieron nuestros padres. Pero claro, las heridas emocionales, al contrario que las físicas, no se ven, luego no existen. Crecimos acomplejados, aterrorizados y reprimidos. Ninguno ha llevado una vida emocional mínimamente normal. Mientras mis compañeros decoraban sus habitaciones con chicas ligeras de ropa, eso en mi casa era impensable. Mientras descubrían el sesso, yo seguía teniendo pánico a quererseme, pues nuestros padres no nos daban un minuto de intimidad. Mientras en el colegio empezaban los morreos y tocamientos con ropa, yo seguía sintiendo una mezcla de verguenza, culpabilidad y rabia si tan solo pensaba en esas cosas.
Vaya frutada chaval, si es cierto lo lamento mucho.
Eso q cuentas está incluso a otro nivel q el de los padres beatos y mojigatos católicos radicales q si hacías lo tuyo te decían q te salía pelos en la manos, vas al infierno o cosas raras.

Generalmente la gente así tiene q tener perturbaciones y represiones severas precisamente acerca de lo q quieren proyectar en los demás, por eso esa obsesión enfermiza, sabrás tú mejor q yo como eran tus padres y como se criaron , pero fácilmente tuvieron ellos tbien traumas severos en su infancia y los replicaron en su hijos.

Es injusto tener q pasar por eso pq los padres de uno no estén capacitados emocional y racionalmente para ejercer como progenitores, pero en muchas ocasiones los seres humanos somos víctimas de las circunstancias que no son elegidas, podía haberte tocado una familia normal pero te tocó esa realidad, así de triste es la realidad, ten ánimo y fuerza y si llegas a tener hijos o los tienes, dales mejor regalo del que la vida te ofreció a tí , los padres tienen que ser los héroes y modelos a seguir de los hijos y no su condena ni tortura.
 
La pregunta es si es debido a la educación que le da la progenitora/padres o a que ese trastorno sea hereditario genéticamente y se manifieste así en el hijo. O una combinación de ambas.
Probablemente ambas.
 
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