grebleips
Madmaxista
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Los viejos, empezando por los de mi familia, llevan toda la vida contando anécdotas épicas de cómo han luchado a través de las décadas contra todo contratiempo que se interpuso en su camino. Y cómo gracias a ello lograron todos sus éxitos. Cuando te lo repiten desde la infancia hasta que eres adulto, algunos descriteriados pueden llegar a creérselo toda su vida y pensar que son un ejemplo de superación y un referente.
Pero resulta que te lo está contando gente ignorante, que no ha cursado estudio alguno, y lo que es peor, no ha tratado de culturizarse mínimamente a lo largo de su vida, ya no digamos reciclarse en su propio trabajo. Todo su conocimiento lo recibe a través del mismo dispositivo electrónico, el cual le permite dar lecciones de vida a aquellos que sufren las consecuencias de su ignorancia, la de él... y todos sus coetáneos.
No han hecho absolutamente nada de valor, más allá de dejarse arrastrar por una corriente de bonanza. Y hablo del grueso de la generación, siempre hay alguno que ha logrado dar valor a su vida, pero la mayoría no ha hecho nada más que disfrutar de prebendas por las que no se esforzó para merecerlas.
Desde sus atalayas rebuznan consejos para aquellos a los que han destruido su futuro, peor, lo han vendido por puro egoísmo. Métanse sus consejos de vida y sus limosnas por el trasero. Muéranse ya a ver si podemos empezar a arreglar algo de su devastación.
Pero resulta que te lo está contando gente ignorante, que no ha cursado estudio alguno, y lo que es peor, no ha tratado de culturizarse mínimamente a lo largo de su vida, ya no digamos reciclarse en su propio trabajo. Todo su conocimiento lo recibe a través del mismo dispositivo electrónico, el cual le permite dar lecciones de vida a aquellos que sufren las consecuencias de su ignorancia, la de él... y todos sus coetáneos.
No han hecho absolutamente nada de valor, más allá de dejarse arrastrar por una corriente de bonanza. Y hablo del grueso de la generación, siempre hay alguno que ha logrado dar valor a su vida, pero la mayoría no ha hecho nada más que disfrutar de prebendas por las que no se esforzó para merecerlas.
Desde sus atalayas rebuznan consejos para aquellos a los que han destruido su futuro, peor, lo han vendido por puro egoísmo. Métanse sus consejos de vida y sus limosnas por el trasero. Muéranse ya a ver si podemos empezar a arreglar algo de su devastación.