Lo que tienen en común la inmensa mayoría de los casos etiquetados como covid son patologías que siendo o no graves son incurables y no tienen remedio, un detonante relacionado con una reacción autoinmune por lo que sea, ausencia de autopsia y rápida incineración
Son fallecimientos que pasan si o si a la estadística. Eso también es significativo porque los números son la base para adoptar decisiones. También es verdad que no estamos sólos, es una pandemia que afecta a todo el mundo y las realidades sanitarias de los otros países tienen todos su padre y su madre. A saber la parte de veracidad que transmiten. Pero como el tema afecta a todas las sociedades y en todos los ámbitos que se sigue el rollo del resto. En nuestro entorno se es garantista de los derechos y libertades pero para parar el bicho que sea se tienen que confiscar y en muchos países hubo postureo y luego van como pollo sin cabeza. Como consuelo nos queda que en países sin libertades también la han pifiado y el pagar con las libertades no es garantía de solución definitiva
Porque el problema es que si se ojean los obiturarios si que es verdad que se ha incrementado la mortalidad con respecto a hace unas semanas. Es una ola a saber de qué e igual es normal estacionariamente. En el ámbito personal si que se tiene la seguridad de que la vulnerabilidad es muy peligrosa y que en eso si la cagas la pagas. Antes, con las vacunas de la gripe y los cuidados se ve que la cosa aguantaba. Ahora lo que sea que ha entrado en juego hace que sea muy peligroso no llevar cuidado en según que edades o con según que aptitudes.