No sé qué manía esta de que todos hablemos igual. Dentro de España ya hay suficientes variedades de acento, léxico, jerga, e idiomas, como para encima esperar que personas cuya cultura se ha desarrollado al otro lado del oceano hablen exactamente igual que alguna de las muchas de España. No entiendo qué obsesión malsana hay por odiarse tanto y despreciar la influencia que ha tenido nuestra lengua a nivel mundial. Comparad el Castellano con el Inglés y veréis el sinnúmero de diferencias que hay entre los diferentes lugares donde se habla la lengua. Lo mismo sucede con el Alemán, el Francés, el Italiano, el Árabe, y el Ruso, que son las lenguas que manejo, pero este desprecio por lo ajeno es bastante particular a la cultura hispana.