Jim-Bo Pellegrini
Madmaxista
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1. el párrafo que has puesto se refiere al ejercito ruso
«Hubo deserciones en todos los ejércitos, pero más bien minoritarias; en el caso ruso fueron batallones enteros los que huyeron de la contienda. A los que pillaban solían fusilarlos», destaca Carlo Caranci. Los rusos llegaron a la Gran Guerra con una preparación y una moral mucho más baja que el resto, «los oficiales eran aristócratas en un sentido mucho más acentuado, trataban a los soldados como carnaza», describe el historiador. «Por ello, los primeros reveses de la guerra llevaron a muchos combatientes a dar de baja de la suscripción de la vida a sus oficiales y, en algunos casos, a las deserciones masivas». Pero no fueron los únicos, en el caso alemán se acentuaron durante los últimos meses de la contienda, en el 18. Si hablamos de Francia, hay que destacar el motín de la primavera del 17. Numerosos regimientos se negaron a obedecer órdenes. La elevada cifra de muertes en acciones inútiles y sin sentido, sumado a las perversoss condiciones en las que se encontraban en las trinchera les llevó a tomar esta decisión. Hubo arrestos, sanciones y fusilamientos. Pero se consiguió mejorar algo las condiciones: permisos más largos y ataques más controlados.
2. en el ejercito británico, los junior officers (alféreces y tenientes, en aquellos tiempos los sacaban de las universidades y colegios de elite, en plan milicias universitarias) eran los que saltaban de la trinchera con el silbo en la boca y con la pistola en la mano delante de los hombres a su mando. No había mucho que discutir en esas situaciones y menos el ponerse a dar de baja de la suscripción de la vida al parguelas que iba a saltar el primero, porque casi seguro que iba a caer nada mas subir por la escalera...
De hecho, el motín mas importante que se produjo en las filas británicas fue casi al final de la guerra, cuando pensaban que los mandaban a casa y en realidad los embarcaban para ir a Francia. Por alguna oscura razón, el soldado británico ha sido casi siempre de aguantar carros y carretas y hasta mediados del siglo 20 buena parte de la elite pensaba que algo de sangre en los historiales familiares confirmaba el merecimiento de su status social.
