Eran personas de color con un componente mestizo egipcio (es decir, norteafricano) que tampoco los aclaraba mucho. La clase dirigente nubia de la que provenían el faraón Taharka y su dinastía 25 eran nobles nubios que a veces colaboraban y se emparentaban con alianzas matrimoniales con los egipcios y a veces se rebelaban ante el imperialismo egipcio. En esa dinastía los señores de la Nubia fuertemente influida por Egipto desde hacía milenios simplemente se expandieron al norte por un breve tiempo, unos 70 años aprovechando la debilidad egipcia. Cuando fueron derrocados, lo fueron por una invasión asiria, no por los egipcios, que de todas maneras seguramente toleraban bastante a los nubios porque eran una élite con la misma religión y buenas relaciones con el clero tebano del dios Amón.
Ésta es una eficie de Taharka transfigurado en esfinge que tiene un cierto aire "oscuro". Lo de la melena de león seguramente es una licencia artístico-religiosa.
Pero, evidentemente, los nubios eran personas de color de África oriental. Genéticamente estarían próximos a los sudaneses actuales o a los etíopes, no a los mandinga que nos quieren pintar en National Geographic, donde a Taharka le dan un aspecto kunta-kintesco (la negritud de Taharka es de gran importancia para los actuales activistas afroamericanos, hasta el punto de que alguno ha adoptado el apellido "Taharka" en vez de su "nombre de esclavo". Apuntan alto)
Recordemos que los personas de color están más distantes genéticamente entre sí que todos los demás seres humanos. Un español, un chino, un hawaiano y un mohicano están más cerca entre sí que un nigeriano con un etíope. Por eso hay personas de color que ganan 100 metros y personas de color que ganan maratones. Porque hay muchas razas de personas de color.
Por cierto que existe la leyenda, originada en el siglo XIX, de que el faraón Taharka fundó la ciudad de... Tarragona. No sé si eso establece la insuperable antigüedad de la Cataluña eterna o nos cuenta que los catalantes morenetes no descienden exactamente del norte de Europa ni física ni espiritualmente.