Venezuela. 5 enero 2020.
Un nuevo
cisma institucional se abrió este domingo en
Venezuela. Los diputados chavistas votaron como presidente del Parlamento a un
casi desconocido Luis Parra, mientras las fuerzas policiales impedían a golpes acceder al hemiciclo a
Juan Guaidó, reelegido horas después como líder de la cámara en la sede del diario El Nacional.
El Palacio Legislativo amaneció
tomado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), quienes incluso impidieron a numerosos periodistas ingresar a la sede de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
Allí se presentó
Guaidó junto a un grupo de diputados que fueron retenidos como él durante horas en los diferentes puntos de control bajo la excusa de que debían revisar uno a uno la documentación.
En paralelo, parlamentarios del oficialista Bloque de la Patria y opositores que se han apartado de la línea de Guaidó, acusados muchos de ellos de corrupción, ingresaron sin mayor problema.
Cuando Guaidó, a quien
casi 60 países reconocen como presidente interino de Venezuela, llegó hasta el edificio los agentes del GNB le impidieron el acceso y se desató entonces la escena más insólita de la jornada: una docena de funcionarios le hicieron retroceder a golpes.
Entonces
se encaramó a una verja desde la cual intentó saltar para acceder al recinto e incluso llegó a encararse con un alto oficial de la GNB, con los dos rostros separados por escasos centímetros, en lo alto de la valla.
En el interior del Parlamento todo se aceleró y el diputado de mayor edad, el chavista Héctor Agüero, asumió la presidencia de forma temporal como establece el reglamento de debates.
Según pudo constatar Efe, el jefe de la bancada oficialista, Francisco Torrealba, impulsó al diputado
Luis Parra, expulsado del partido opositor Primero Justicia hace semanas tras ser acusado de corrupción, y
dio instrucciones para que fuera ungido presidente de la Asamblea Nacional.
Para sorpresa incluso de sí mismo, Parra fue elegido, si bien nunca se supo el número de votos que obtuvo, pues la transmisión para muchos medios fue imposible ante la caída general de la redes y solo el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) hizo una transmisión demediada.
Lo descabellado de la escena quedó en evidencia cuando Parra tuvo que dirigirse a los asistentes con un megáfono en mano porque los técnicos de sonido se negaban a encender los micrófonos. Entonces, varios simpatizantes del chavismo intentaron echar abajo a golpes la cabina de audio.
Torrealba frenó esa acción y pidió acelerar la votación. Según dijo después, los diputados oficialistas estaban nerviosos porque no llegaba Guaidó, si bien desde dentro se podía escuchar la pelea desatada a las puertas entre el líder opositor y los agentes de la GNB.
Venezuela abre un nuevo cisma: dos presidentes para un mismo Parlamento