Ya no es solo el desparpajo impúdico con el que esta chavala habla de su vida sensual (demasiado intensa para su edad diría yo), sino lo triste de que al entrevistador no se le ocurra preguntar por otras cosas más interesantes y menos primarias (pero en fin, qué vamos a esperar de bonobos). Es como si le preguntara dónde le gusta defecar o qué platos de comida prefiere. Todo muy simplón y rastrero, lo cual da una idea del nivel cultural actual de la gente más joven.
Vemos horrorizados en qué se ha convertido esta sociedad, en un pozo de inmundicia. Da pavor pensar en la evolución de esta chica (¿es mayor de edad?) y en cómo acabará cuando deje de ser joven. Da miedo la banalización y la cosificación de los demás, que son meros objetos de placer, y es algo que se glorifica en esta "entrevista" de palurdos e ignorantes. Dan por hecho que a los demás nos interesa lo que a esta chica le gusta o no hacer con su sesso, lo cual ya es bastante elocuente de la poca falta de cultura y prepotencia de ambos.
Es un rotundo fracaso de la sociedad actual. Hemos creado una generación hedonista, enganchada a la pantalla e indolente. Y serán sacrificados sin contemplaciones. Generalmente, cuando se dan estos extremos, luego suele ocurrir algo que nos devuelve al extremo contrario: el del puritanismo, el recato exagerado y la represión sensual. En fin...
