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El dinero del mundo es como un cubo lleno agua en el que el cártel bancario decide el tamaño del agujero de entrada, y el de salida. Inyectan a retiran liquidez según conviene, y usan el poder de la OTAN para imponer la compra de materias primas, especialmente petróleo, a todos los países, directa o indirectamente.
Ese poder, el de imponer la compra de petróleo en tu moneda con tu ejército, es lo que da valor al dólar.
Así hemos vivido durante la segunda mitad del siglo XX, y parte del XXI.
Pero, a partir de cierto momento, las cabezas pensantes de este "ejército" entendieron que dispositivos modernos muy baratos, podían poner en jaque armas de miles de millones de dólares, y decidieron que ya era hora de dar Internet al mundo como mecanismo de control directo del rebaño. Así, podrían neutralizar amenazas desde antes incluso de que los individuos se "radicalizaran". Además, gracias a Internet, podrían identificar el potencial de los individuos a edades muy tempranas, y vigilar su desarrollo personal, si se consideraba conveniente.
Fue una jugada "arriesgada" porque, como todos sabemos, Internet nos enseñó muchas cosas "peligrosas" sobre el funcionamiento real del mundo. Sin embargo, tenían también experiencia en eso de convertir almas rebeldes e inteligentes, en aliadas, pues la norma era que cuando alguien entendía el sistema, solía preferir la riqueza y las mujeres al martirio, especialmente si éste tomaba consencia de la brevedad del ser, y de la indolencia general de sus iguales.
Además "ellos", que por algo son los "dueños" de la realidad económica humana, entendieron que para dar el siguiente paso evolutivo era necesario establecer una civilización de tipo I primero a nivel "comunicativo". Perderían en parte el poder de la TV, pero ganarían el conocimiento absoluto de la psique de todos los Internautas que, con el tiempo, serían el 99% de la población mundial.
Logrado el objetivo de crear una sociedad global conectada a su Red, se dieron cuenta que esta tecnología tenía el poder de crear dinero descentralizado.
"Qué maravilla", pensaron. Si creamos dinero libre que controlemos nosotros, podremos organizar el fin del viejo sistema montando una liana.
"Y qué pasa con el ponzi de la deuda soberana, padre de todos los demás ponzi", dijo el botones que andaba por ahí "¿Cómo piensan ustedes gestionar esta transición sin dejar en la indigencia al 90% de la gente?"
"Tengo una idea", dijo el banquero aficionado a las películas de "El Zorro". "Fabriquemos un héroe enmascarado que posea dinero libre suficiente en su cartera como para permutar toda la deuda mundial. De este modo, tendremos el poder de controlar el incendio a voluntad" (el millón de Satoshi).
Y así fue cómo, en un lugar secreto de un mundo lleno de secretos, se diseñó el plan para crear un sistema monetario paralelo destinado a absorber el viejo sistema del dinero/deuda.
Todos estaban muy contentos ya que, al fin, podrían conseguir un sistema monetario libre con el que dar el siguiente paso: la creación de unas Naciones Unidas con poder ejecutivo que superaran la anarquía en las Relaciones Internacionales, generando las condiciones necesarias para lograr que se cumplan los objetivos que escribieron en piedra.
Con Estados quebrados, los ejércitos no se mueven, los soldados se buscan otro empleo, y fin del viejo sistema y su lógica basada en soberanías nacionales defendidas por la fuerza de las armas.
Welcome New Economy basada en los datos, y en el patrón ideas. El nuevo dinero fluirá hacia individuos que han sido monitorizados desde la cuna (eugenesia).
Y más o menos esa es la explicación lógica que existe tras su aparentemente ilógico teatro.
Pi Network, que está diseñada para ser dinero circulante (BTC no, BTC será el dinero de los grandes negocios como las materias primas) forma parte de toda esta trama en combinación con starlink. La idea que tienen con Pi Network, entre otras muchas, es dar liquidez a la gran masa cuando el ponzi empiece a resquebrajarse (por eso los 1000 millones de usuarios, o 1 de cada 5 seres humanos conectados a Internet). Además, las moscas van a la miel, y con Pi Network se aseguran de "comprar" la voluntad de muchos de los individuos potencialmente más inquietos, y más jóvenes y enérgicos, además de ganar para su causa a los elementos más destacables de los países más pobres.