Muchas cosas.Por partes.
Para que no piense usted que la visceralidad del asunto me bloquea el entendimiento,que no es el caso,podríamos tomar en consideración cualquier otro ejemplo, menos "aberrante y poco agradable". Rebajamos en aberrancia y asquerosidad,¿vale?,cuestión de grado.El asunto en sí no importa cual sea,digamos que ahora tratamos un tema menos controvertido.¿y? Lo que está mal está mal.
Me gusta patear niños,es un impulso incontrolable en mi.¿Lo hago? no, porque sé que está mal.No lo podría hacer abiertamente porque obtendría una contundente respuesta por parte de la Suciedad.Por algún motivo misterioso creo que a la suciedad no le gustaría.A los niños creo que tampoco.Bueno,pues lo hago a escondidas.¿Por qué lo hago a escondidas? Porque sé que está mal.
Como puedes ver, yo no soy relativista.Incluso los orates saben lo que está bien y lo que n
tra cosa es que no experimenten tales sensaciones,por llamarlo de alguna manera.El orate miente,sabe mentir,sabe imitar el bien.¿Por qué? Porque lo identifica,lo reconoce.Aprende a imitar el bien,aunque no lo experimente.
Entonces me limitaré sólo a imaginar cómo pateo niños.Ummmmm! qué gustito! podría pasarme el día así,imaginando. Mientras no patee niños no seré pateador!
Efectivamente,pues la acción determina al sujeto.No podré ser juzgado pateador si antes no pateo.Pero el mal ya está incrustado en potencia, en mi pensamiento. ¿Acaso cree que es conveniente para mi y sanote para la suciedad que me pase el día imaginando pepitos? Pues no,mi deber como criatura voluntariosa es extirpar tales pensamientos o al menos no dejar nunca de intentarlo.Lo que no puedo pretender es que la suciedad se adapte y se pliegue ante mi.
Nadie aquí defiende que la sociedad se pliegue ante usted, ni pretende vender que la inclinación hacia el mal es algo respetable o incluso deseable.
Al menos , yo no.
Lo que yo expongo es que la inclinación al mal es parte indisoluble de la naturaleza humana (aunque el tipo concreto de inclinación sea distinto de unos a otros), que no es extirpable (salvo con cirujía cerebral MUY intrusiva), y que es nuestra MISIÓN Y DEBER luchar a diario a brazo partido contra nuestro lado más oscuro.
Y que aquellos a los que la suerte les ha repartido una inclinación al mal especialmente deleznable son dignos al menos de compasión, y de respeto (incluso admiración) por mantenerse firmes ante la tentación.
Lo que sí opino es que hay que alentar y loar al que lucha (aunque sólo sea para infundirle moral), que el peor error que se puede cometer es castigar a alguien por sus virtudes (aquí OBVIAMENTE no estoy diciendo que la inclinación al mal sea una virtud. Me refiero a que luchar contra esa inclinación es virtuoso. Incluso, que buscar ayuda cuando se teme sucumbir lo es), y que por tanto, castigar al malvado en potencia como si ya lo fuera en acto es inmoral y encima contraproducente.
Ahora vamos a las preguntas.Éso que llama usted crimental ya lo sufrimos en forma de delito de repruebo.Esa puerta ya la han abierto ustedes,los agentes del mogreso.Así que sí,existe.Ésto daría para otro hilo.
Usted necesita seriamente revisar sus prejuicios respecto a mí.
Un servidor, de agente del mogreso, nasti de plasti.
Liberal minarquista, ferviente defensor de la libertad de expresión como derecho penúltimo (solo sometible al derecho a la vida), racionalista, fan de Peterson y de Kant, enemigo declarado de la estupidez posmoderna.
Tal vez peque a veces de utilitarista, y casi siempre de pedante.
¿Pero de progre? No, hijo, no.
No me meta usted en sacos malolientes, ni me simplifique como si no fuera más que un muñeco parlante poseído por una ideología.
El crimen de pensamiento es una aberración que muy fácilmente degenerará en un infierno.
Segunda pregunta.Creo que sólo la acción debe ser juzgada materialmente.En el plano de la potencialidad,del pensamiento intoxicado,el castigo ya se da.Bien en forma de impotencia,por no poder materializar,bien en forma de trabajos forzados,si el sujeto se esfuerza por frenar sus inclinaciones.Tal esfuerzo tendrá éxito o no.Depende de cada cual,pues diferentes somos todos.
Pues no digo otra cosa: que aquel que no cruza la línea de materializar su inclinación no debe ser tratado como un apestado.
Incluso voy más allá.
No hacer el mal porque no se tiene inclinación al mal no tiene mérito alguno.
Virtud es encontrar la fuerza para resistir a la tentación.
Un pedófilo que resiste a sus impulsos no es un monstruo, sino un héroe.
Ya habeis visto la advertencia de muchos foreros;la de no pasar esta línea.Los niños son el último bastión a defender.Sí,digo defender,pues estamos siendo atacados.Intuitivamente sabemos todos que el fin de la partida llega cuando se les quita los niños a las madres. Para ello el Monstruo tecnocolectivista necesita abrir esta puerta.
Predica a un converso.
A mis niñas me las quitará el Estado de mis frías manos muertas.
Pero el riesgo no está en tratar humanamente al que, como humano, es imperfecto, por mucho que su imperfección ponga en peligro a los niños.
El riesgo, que ya está aquí, está en frases envenenadas como la de la infame Celáa: "los niños no son de los padres".
Mil veces más peligroso que la aceptación (
en tanto defecto a combatir, que nos conocemos) de la atracción por los niños es que pretendan adoctrinar a nuestros hijos en la fé del hombrenuevismo ciudadánico (cfr. PPCC)
Creo que la clave está en su última frase:"...dada la naturaleza humana...",como dando a entender que es mala.Pero ustedes saben que no es así. Por eso su propaganda tiende siempre a apelar a los buenos sentimientos, a las buenas inclinaciones,a las virtudes,vaya.Comprensión,piedad,lástima...creando vínculos emocionales,que diría Ominae.Muy hábiles,si señor.
No me entienda mal: la naturaleza humana no es mala, ni buena. La naturaleza humana es mala y buena.
Como dijo Solzhenitsyn, la línea que separa el bien del mal cruza el corazón de todos los hombres.
En usted, en mí, en todos, anida la capacidad para lo más excelso y lo más bajo.
Por eso decía que el crimental sólo puede llevarnos a un sitio, y ese sitio es el infierno.
Porque si se instaura el crimen de pensamiento, siendo que TODOS SIN EXCEPCIÓN tenemos alguna vez pensamientos malvados, no hay salvación posible para nadie.
La propaganda de la izquierda alude siempre, es verdad, a los sentimientos considerados como buenos.
Pero debajo de esa pátina de impostada bondad se esconden cosas muy, muy oscuras.
Por lo que a mí respecta:
" Si apelas a mis sentimientos, es que quieres nublarme la razón. Y si quieres nublarme la razón es que quieres birlarme la cartera"
Un sentimiento que he expresado más o menos en esos términos infinidad de veces en este foro.
Se lo aseguro, conmigo se está equivocando.
(que no es que debiera importar en un debate como Dios manda, donde la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero)