Mal de la cabeza no, lo siguiente. Ojú que mal carril llevan las dos.
Pijillas, y si la escalera donde está es suya -de los padres-, es un buen casoplón. El m2 de esos azulejos vale un buen dinero, y la escalera también tiene una terminación de costar no poco. Son de mi zona.
Y lo del hilo... Es que la mujer en España hay que reeducarlas. No, es que se tienen que dar cuenta. Les han hecho ver que los hombres somos sus enemigos, cuando somos sus ángeles de la guarda. Estar en su casa, atender a su esposo, que llega deslomado para que no le falte el pan, la ropa, las pinturas...
No se dan cuenta que la barriga que desean está en nuestras manos, bueno en nuestras manos, por no decir aquí abajo. Qué es eso de meterse leche de un tío que ni conoce? Eso es el deber de un marío.
Como me dijo una amiga que tuve y estábamos hablando del placer, por cierto, guapísima, cuerpazo, y se me junto con un enganchado que la echó a perder: Eso, cuando estés con tu marío en la cama, haciendo el gesto con los dos brazos, el del folleteo. Se me escapó por iluso.
Ahora le haces un par de barrigas que es lo que quieren, y te abren la puerta y de aquí te vas. Qué clase de vida es esta Dios mío? Los fines de semana le dejan los niños a los padres que ya no tienen ganas ni de mirarse a la cara, y a gamberrear con las amigas. Eso se lo tienen que corregir ellas y darse cuenta que están equivocadas. Están a tiempo.
Con un poco de humor, pero es verídico. Ellas mismas. No saben lo que se están perdiendo, y lo peor es que sí quedan mujeres que merecen la pena, pero están pagando justas por pecadoras.