Han soltado a todos los esbirros, sicarios, simples, ociosos, vagos, badulaques, simples útiles y fabricantes de bulos para que actúen libremente en la Red porque tienen miedo a lo que sucederá si la gente se decide en un futuro a atar cabos.
Y han untado con unos cuantos millones a sus medios favoritos de intoxicación de masas. Hasta puede que Nachet Al Nachid y su desmontador de bulos que no existieron jamás reciban su parte.
No será suficiente. Nada será suficiente si todo esto lleva el curso que promete.