Solución rápida si fuéramos un país con sentido común, que pague una furgoneta nueva, que vale su pasta, sumado a la reparación de la actual, antecedentes por delito de daños + desórdenes públicos + tentativa de homicidio (ya que había un policía dentro) y expulsión del territorio nacional de 10 años.
Realidad: Se le acusara de daños y desórdenes públicos, su abogado alegará que ella no estaba allí, que es todo una conspiración de estado para cargarle el problema, se le condenara a pagar una multa, dirá que es insolvente para no pagar y los daños los pagarán los barceloneses con sus tributos municipales o la aseguradora del furgón policial.