Podría contar otra historia real que le pasó a un familiar muy cercano. Fue hace mucho tiempo.
Un hombre que tenía un buen curro, seguro, cobrando un dineral (cercano a 3k), con una casa en propiedad y piso en la playa, dos hijos y la vida resuelta hasta que............ Salta la liebre. La mujer le estaba engañando con un "amigo" durante años. Se sabe cierto que al menos uno de los hijos no es suyo y la mujer contrata a una abogada especialista en desplumar incautos para el divorcio y se queda con la casa y una pensión vitalicia para vivir con el amante. Mi familiar, que tenía todo para vivir feliz, por culpa de la mujer (y en parte por él mismo eso también hay que reconocerlo), acaba firmando un divorcio que le deja sin casa, sin una parte del sueldo para toda la vida, y moralmente hecho hez.
Podría haberse encabronado y no habría acabado tan mal (lo de la pensión fue por su merluzez), pero hay que ponerse en el lugar de alguien que ha pasado buena parte de su vida construyendo un futuro cuando de repente se queda sin nada, sin la compañera con la que hacía la vida, sin casa, prácticamente sin hijos. Es como volver a la casilla de salida de la vida, hay quien lo supera, y hay quien le cuesta un mundo.
Tiene suerte de contar aún con sus padres y que sean el ancla que le ata a este mundo. Yo he vivido una situación también muy dura con depresión y la cosa no fue a mayores porque siempre que se me iba la olla pensaba en mis padres, y eso me hacía seguir adelante.
En el caso del familiar cercano que contaba, no tuvo buen final. Acabó con muchos problemas económicos, alcoholizado y llevando una vida bastante jodida hasta que acabo el el hoyo muy prematuramente a causa de ello.
A un hombre que casado, con hijos, con un proyecto de vida que le ha llevado años encarrilar, le dejan sin nada de eso de repente, y le pueden hundir, literalmente. De repente estar solo no es fácil de llevar, los amigos no están ya para irse de fiesta todos los findes, tienen familia y responsabilidades. La depresión es lo más normal, lo que lleva a estar más solo empeorando la situación.
El vivir muy de cerca todo eso me hizo pensarme mucho las cosas. Creo que es uno de los motivos por los que decidí no fundar una familia ni tener descendencia. Viendo como está el panorama creo que es la decisión más razonable, al menos para mí. Ya he comentado que hay a quien todo le resbala o se toma las cosas de otra forma, pero no es mi caso.
Creo que todos conocemos varios casos similares. Cada vez hay más divorcios y más hombres con la vida hundida. Tengo la impresión de que cada vez habrá más gente que no tenga ganas de jugar a la ruleta rusa con la mitad del cargador lleno de balas. Luego dirán que los hombres de ahora no quieren comprometerse ni crear familia, dirán algo del síndrome de Peter Pan, de eterna adolescencia, o de cualquier hez similar, echándoles la culpa como hacen ahora en todos los medios