Este es un buen momento para recordar uno de esos momentos importantes de la historia reciente, que aunque para la mayoría no pasase de ser una anécdota, fué algo importante y no tardaremos en sufrir las consecuencias.
El momento en cuestión fué la reforma constitucional de 2011, concretamente el artículo 135, donde básicamente se modificó lo siguiente: que el pago de la deuda pública fuese lo primero a pagar frente a cualquier otro gasto del Estado en los presupuestos generales, sin enmienda o modificación posible. Curioso también, que la totalidad de lo modificado acabó de entrar en vigor en 2.020. Pura casualidad supongo.
Esa "deuda" que está comprando el BCE acabaremos pagándola, que nadie tenga dudas.
Por cierto, esto se aprobó en tiempo record, el PPSOE no tuvo ningún problema en ponerse de acuerdo, en días, para modificar la Constitución.