Pueden darle las gracias a Clinton, Bush y Obama, que permitieron que toda la industria manufacturera se fuera a China.
El acuerdo es, mas o menos: China produce la cacharreria que se vende en el Walmart, y los americanos pagan con T-bills, o sea, deuda.
No esta muy claro quien tiene la sarten por el mango, aqui. Si America dice basta, se acabo la baja inflacion. Y si China lo dice, entonces se ha de comer todo su exceso de produccion.
Por el momento a los chinos les va bien su politica mercantilista, vender a perdida para quedarse con mercados, tipica estrategia imperialista del siglo XIX.