Es un poco colorada.
Si un alemán blanquito de toda la vida dice lo mismo de los coloraditos como ella, le crucifican en la plaza del pueblo, retransmitido en prime time, un sábado noche.
Esta es la vara de medir que se nos ha quedado en la actualidad. Y en lo que se han quedado aquellos discursos de "todos somos iguales".
Primero, no es alemana, ya que es de otra especie, y segundo, en un zoo de África la recibirían con los brazos abiertos, por tanto no sé qué hace allí.