Controlar su lenguaje corporal le es imposible y eso es lo que canta, le cuesta cada vez más lo que hace
No estoy muy de acuerdo... yo creo que ella es más maquiavélica que él. Sin restarle méritos a su marido, que tampoco es manco.
Como Pablo es el líder indiscutible de la secta automáticamente adjudicamos a Irene el papel de groupie fanatizada. Sin embargo a mí me parece más un caso de simbiosis donde Iglesias sería el huésped y Montero el parásito.
Al fin y al cabo por lo menos PIT 'se curró' el puestecito, pero ¿qué ha hecho ella para estar ahí? (pregunta retórica). Simplemente engatusó al jefe y con ello ha conseguido que él le conceda todos sus caprichos aun a costa de pagar por todos ellos un precio político descomunal:
- Consintió en comprar el chalecito en Galapagar
- La nombró nº2 del partido poniéndola por delante de miembros fundadores que ya no están y con los que ni se hablan
- Le dejó que asumiera el control del partido durante su 'permiso de paternidad' durante el cual se comentó mucho -creo recordar que incluso Pablo llegó a insinuarlo- que en un futuro no muy lejano el líder sería una mujer. Obviamente todas las miradas estaban puestas en ella como sustituta y de hecho creo que sólo abandonaron esta idea peregrina de dejar que ella tomara las riendas definitivamente porque las encuestas indicaban que estaban cayendo en barrena. Por cierto, ¿no fue también por esa época cuando se le cambió el nombre al partido para ponerlo en femenino?
- Le 'regaló' un ministerio para que se entretuviera haciendo cosas de chicas con sus amigas...
En fin, para mí está claro que es ella la que le manipula/parasita a él (y ambos a todos nosotros). Estoy de acuerdo en que él es más listo, pero tiene un gran punto débil que ahora ya todos conocemos y ella lo supo aprovechar muy bien.
En la situación actual no descarto que Irene incluso esté disfrutando con su papel de víctima. La gente comienza a percibir a Pablo como el malvado de la película por sus borboneos y eso la convierte automáticamente a ella en la buena. Nuestra tendencia natural a empatizar o alinearnos con el agraviado le viene de perlas, pues ahora más que nunca tiene la sartén por el mango: tanto si deja a su marido (
pobrecita, hace bien, bastante ha aguantado ya) como si sigue con él (
oh, qué gran capacidad de sacrificarse por amor) tendrá el apoyo incondicional de todo el sector 'Sálvame' del país... que es bastante amplio.
Apostaría a que su aspecto paliducho y descuidado es también una pose: ella no ha estado estos meses encerrada en un zulito sin luz natural como buena parte de los mortales... vive en un chaletazo con piscina, podría haber tomado un poco el sol de haber querido. Lo mismo con las greñas, nada le impide peinarse y tiene presupuesto de sobra para ir a la pelu y maquillarse un poco.
Resumen: Irene es la Belén Esteban de la política, tiene pocas luces pero no le hacen falta más: vivirá eternamente (y muy bien) de los polvos que le echó a Pablo, siga a su lado o no.