No te preocupes, que todavía no se ha muerto nadie de un Twitterazo, y cuando hacen el espantapájaros en la vida real ya se cuidan de llevar ancianos y menores de punta de lanza para minimizar la posible respuesta de las fuerzas del orden. (aunque curiosamente sea con su propia policía con la que peor les funcione la estrategia)