Por circunstancias que no vienen al caso esta noche la he pasado en el estudio artístico de un amigo, situado en Las Cortes, un barrio conflictivo de Bilbao. A eso de las 10 de la mañana un chaval de unos 22 años ha tocado el timbre a pie de calle y al salir he visto que llevaba una bolsa de tela con herramientas. Me ha comentado, muy educadamente, que se dedicaba a engrasar las persianas de las tiendas del barrio pero que no pedía dinero a cambio, solo COMIDA. Yo ahí no tenía nada para comer, ni tampoco dinero suelto, así que le he dicho que solo podía darle unos cuantos cigarrillos.
Hemos encendido unos pitis y el chaval, muy solicito, me ha dicho:
-Mira, da igual, pero ya que estamos le puedo dar un poco de grasa a la persiana.
-Ni de casualidad -le he contestado- vale mas tu trabajo que unos cigarros, fumemos tranquilos y ya está.
El caso es que el barrio está LLENO de personas de color, y sobre todo jovenlandeses, recibiendo ayudas del Gobierno Vasco y este chavalillo tiene que engrasarles sus negocios a cambio de comida porque , como me ha dicho, para él no hay ayudas.
Estas cosas dan MUCHA RABIA y no, no van a acabar nada bien.
No entra en ninguna cabeza que nuestros jóvenes estén en la fruta ruina y que extranjeros reciban cheques. Nunca había visto a un español trabajar por comida, nunca jamás. Esto es una reputamierda y a medida que la situación económica empeore va a explotar. Creo que vamos a ver el puñetero infierno delante de nuestros ojos y muy pronto.
Nuestros dirigentes son culpables de ALTA TRAICIÓN. Me ha entrado muchísima rabia con las cosas que el chaval me ha contado y me ha dado por venir aquí al foro a quitarme un poco la mala leche, sin más. Un saludo a todos.