Pues eso ha pasado siempre, onvre. Golpes de calor, golpes de entretiempo y golpes de frío, más la contaminación y que no gane tu equipo de fútbol. De las ponzuñas no es.
Acabo de ver el primer amago de infarto en mi círculo cercano, por cierto (en alguien sano y sin edad para eso). La novedad es que el pinchazo es de hace más de un año. Cuando la llevaron al hospital (Londres), le atiborraron hasta arriba de antitrombóticos, y tras dos días ingresada, para casa sin explicaciones y sin diagnóstico. Saben de sobra lo que pasa.