1º Si estás detenido nunca digas nada, ya que lo que digas será usado en tu contra. Lo que te interesa es callarte la boca y pensar o acordar con tu abogado lo que tengas que decir ante el juez, ya que en caliente, la gente comete errores, si pasan unos días, podrás montar tu defensa, si abres la boca en caliente, cometerás errores que luego si lo quieres solucionar, no podrás, porque eso supondrá cambiar tu declaración, con lo que tu credibilidad será nula.
2º Si no estás detenido, te podrás ir de un interrogatorio cuando quieras. Los interrogatorios sin estar detenido son voluntarios. Si te citan para un interrogatoria, no vayas, si te citan como imputado por un delito, ve con tu abogado y cuenta la versión que más te favorezca, pero jamás declares ni en comisaría ni ante la policía, ya que como dije, puedes meter la pata y después ya no hay arreglo.
Lo de que la policía y la justicia solo fastidian a los delincuentes es un mito, la policía y la justicia fastidian al que pillan y las pruebas o los indicios apuntan que es culpable, pero eso no quiere decir que se sea culpable.
Ejemplo.
Fulanito se toma un café en un bar y deja el teléfono móvil sobre la mesa del bar. Va a pagar y se le olvida coger el teléfono. Cuando vuelve fulanito el teléfono no está. Hasta aquí fulanito es un honrado ciudadano al que un delincuente le a robado el teléfono.
Fulanito decide que va a denunciar la sustracción del teléfono, pero al día siguiente, ya que esto a ocurrido a las tantas de la noche y no le apetece ir a la otra punta de la ciudad a poner la denuncia.
Fulanito va a comisaría a la mañana siguiente, pone la denuncia y allí mismo le informan que su teléfono a aparecido en un chalet donde se a producido un robo y saben que es su teléfono, ya que el IMEI del terminal corresponde a fulanito según telefónica.
A fulanito lo llaman por la tarde a comisaría para hacerle unas preguntas y fulanito piensa que no tiene nada que ocultar y que la ley le protege y que total, que como no ha hecho nada, nada le va a pasar.
Fulanito va a comisaría y allí le hacen algunas preguntas, aparentemente inocentes, pero que cada vez van siendo más incriminatorias. Al final su declaración y las pruebas encontradas en el chalet (su teléfono) van al juzgado y de ahí a un juez que dependiendo de como le pille el día, podrá o no imputarle por un delito de robo con fuerza con escalo y nocturnidad, que puede conllevar penas de más de 3 años de prisión y colorín colorado, aquí se acabó el buen royo de la justicia, que dependiendo de lo que le parezca a un señor o interprete de lo que declares, podrá meterte en la trena o imputarte por un delito que no has cometido.
La norma seas delincuente o un honrado ciudadano, es que ni la policía ni la justicia son tus amigos y si no hay pruebas ni tu declaras algo inadecuado, te tendrán por narices que soltar o te tendrán que procesar, sea o no seas culpable.
La justicia es un mecanismo y le da igual quién seas o si realmente eres o no culpable, todo está automatizado, por un lado entra en el sistema judicial y por el otro sales y dependiendo de la suerte, de lo que se interprete o deduzca, del delito, etc, pues puedes salir libre, o te pueden jorobar la vida.
Así que jamás declaréis nada ante la policía, solo ante un juez y recordad que si no estáis detenidos no hay interrogatorio que valga, os vais y punto pelota.
