Laporta entró de Presidente con Rosell como su vicepresidente, mano derecha además de amigos íntimos. Pero el cainismo tan típicamente catalán acabó por enemistarlos convirtiendolos en archienemigos. A partir de ahí el Rosellismo tuvo como objetivo destruir todo aquello que tuviera relación con Laporta, Cruyff y Guardiola.
Tras la dimisión de Rosell por motivos que nunca quedaron claro (aunque la prisión provisional de 2 años de Sandro demuestra que debieron existir presiones y amenazas de personajes muy influyentes tras su decisión), Rosell quería que le sucediera alguien de la Junta a quién poder manipular como una marioneta de ahí que buscó al mas simple, y ese era Bartomeu que andaba por allí como directivo responsable de la sección de basket. Y aunque no tenía ni idea de fútbol ni de gestionar un club ahí que lo colocaron.
Y las consecuencias de todo esto ya las conocemos, el barto-rosellismo nos ha llevado hasta la situación actual de crisis del club a nivel social, económico y deportivo.
¿Te refieres a la dimisión de Rosell como vicepresidente o como presidente?
La primera se debió a una guerra de egos sobre quién era el artífice del éxito del club, pasar en dos años de clasificarse para la UEFA el último día y con ayuda del Real Madrid y no poder pagar las fichas en 2003 a ganar la Liga y ser el centro de atención del fútbol mundial en 2005.
Rosell consiguió fichar a Ronaldinho después de que Beckham dejara plantado a Laporta (el Manchester United prefería vender a Beckham a un equipo que no jugará Champions como ellos, pero el jugador decidió su destino). Y al año siguiente, a Deco cuando Laporta prefería a Ballack, y a Giuly como solución low cost ante el alto precio que pedía el Deportivo por Albert Luque. Y Laporta apostó personalmente por Etoo cuando en la agenda estaba Trezeguet.
Al poco de empezar la 04-05 el Barça cayó eliminado en Copa ante un 2ªB como en la era Gaspart y varios directivos dimitieron abriendo las primeras grietas. Al final de esa temporada se ganó la Liga, pero Rosell se sintió ninguneado en los buenísimos fichajes que consiguió cuando Laporta no cumplió ninguna de sus promesas (Beckham, Ballack, Trezeguet, Luque...) y cuando Etoo dijo en la celebración de la Liga "Gracias señor presidente..." justo antes de su famoso "Madrid, cabrón, saluda al campeón". Rosell aguantó hasta ahí. Ganan la Liga con fichajes que él consiguió, y el único que no recomendó, pierde las formas. Dimitió y al año siguiente publicó un libro criticando a Laporta.
De hecho, la reacción de Laporta a la dimisión de Rosell fue echar más leña al fuego. Rosell se había ido cerrando dos fichajes gratis, Ezquerro y Van Bommel. Con la caja llena al no gastar un euro en fichajes, Laporta anunció que iba a intentar fichar a Joaquín, que había llevado al Betis a la Champions y a ganar la Copa, y que haría un tridente bestial con Etoo y Ronaldinho. Le frenó la dirección deportiva advirtiéndole de que esa incorporación sería un tapón para la progresión de Messi, que acababa de debutar. Lo de Joaquín, más humo, otra promesa incumplida y más carnaza para Rosell.
Los años siguientes fueron de altibajos (doblete Liga y Champions, seguido de dos años sin títulos, luego el primer triplete...) y cuando la popularidad de Laporta era alta la de Rosell, como sucesor cuando Laporta terminará sus dos mandatos seguidos máximos, era baja, y viceversa.
Al terminar su segundo mandato Laporta se metió en política independentista y tras su periplo intentó volver a la presidencia del Barça. Bartomeu, ya presidente, adelantó un año las elecciones para asegurarse ganarlas con el segundo triplete recién conquistado.
Y hasta ahora. Equipo en derroición total y con pestilencia a era Gaspart. El proyecto deportivo llevaba desde 2017 dando síntomas de agotamiento, pero Bartomeu nunca tomó decisiones acertadas. Echar a un Valverde que ganaba Ligas como quien come pipas por perder la Supercopa fue el colmo del despropósito y el preludio del hundimiento total, el 8-2. ¿Cuántos jugadores del Barça serían titulares en el Bayern a día de hoy? Y lo peor es que cada año dicen que tocan fondo, pero la dinámica es seguir a peor.