Una batallita:
Cuando no tenía ni la más mínima idea de qué significaba BTC, simplemente invertía en él como quien apuesta por un caballo de carreras. Una torcedura y te entraba el pánico, un relincho y un salto hacia arriba, y te invadía la emoción. El diciembre pasado me obsesioné con maximizar mis ganancias, el fin de semana previo a la primera corrección lo pasé con mil alarmas, preocupadísimo, queriendo hacer market timing (me fue bien en el desplome de marzo de 2020) y doblar mis satoshis: dejé de dormir y trabajaba peor. Como reza la máxima: no inviertas en aquello que no entiendes, obviar esto implica sufrimiento xD.
Hace un año, empecé a leer Dinero, crédito bancario y ciclos económicos de J. Huerta de Soto, comencé a entender de veras que vivimos en una tiranía; un oligopolio cuyos cimientos no están conformados simplemente por las relaciones de poder entre oligarcas, sino que toda la estructura reposa en el mismo derecho, desde la mismísima fruta ley, que permite a las entidades bancarias llamar depósitos bancarios a lo que en realidad son préstamo (se haría efectivo el traslado de la titularidad del depósito a favor del banco). En este tiempo he descubierto qué es la escuela austriaca y más o menos, entiendo qué significa el dinero duro y por qué importa.
Como el mantra que se repite una y otra vez: el BTC realmente sería el primer dinero duro creado en toda la historia de la humanidad y, nosotros, los ciudadanos libres, hemos elegido otorgarle su valor y admitirlo como medio de cambio de forma totalmente LIBRE y pacífica. Repito, nadie nos ha impuesto el BTC! es el acto económico más libre del cual yo tengo constancia en toda la historia de la humanidad.
¿Por qué es emocionante? Los antiguos ideales revolucionarios; que exigían entregar tu vida a cambio de la misma revolución (y muy a menudo a favor de los caudillos autoproclamados líderes) terminaron como lo hiceron. Hoy, luchar y morir no significa nada si no está en consonancia del zeitgeist, por decirlo así. La realidad es que si mañana convocáramos una manifa contra el fiat y los bancos centrales, solo conseguiríamos pasar por frikis en el mejor de los casos, conspiranoicos en el peor: una exposición pública que muchos no podemos asumir y que solo traería descalificativos, y cuando no, perjuicios económicos. Hacer la revolución hoy es comprar BITCOIN y hacerlo sin pasar por los exchanges.
Puede que los idealistas nos equivoquemos, pero BTC es un pulso en el que merece la pena empujar.
Disclaimer: sé que he leído poco y sesgadamente, pero me parece de mucho sentido común. Y seguiré leyendo, pero me cuesta imaginar que existan formas de entender la economía con más claridad y franqueza que la escuela austriaca.