Algo positivo para variar.
Clemens Wendtner trata a los primeros pacientes con corona en Alemania en Munich. El médico jefe dibuja un balance preliminar, y con cautela da esperanza.
"Vimos inmunidad en todos los pacientes"
Cuando se dirige a Clemens Wendtner, surgen preguntas como: ¿debería darle la mano? ¿O prefieres saludar desde la distancia? Wendtner es médico jefe de enfermedades infecciosas y medicina tropical en la Clínica Schwabing de Munich y jefe de la unidad local para infecciones altamente contagiosas que ponen en peligro la vida. Los primeros pacientes en Alemania infectados con el nuevo cobi19 fueron ingresados y tratados allí. Tal vez un poco de distancia no puede doler? Pero entonces Wendtner viene y extiende su mano. Eso está aclarado
Hace unos minutos, Wendtner todavía usaba un respirador, batas y guantes protectores, una visera de plexiglás frente a sus ojos, y estaba examinando a pacientes en la sala de infección unas pocas puertas más abajo. Otro paciente puede irse a casa hoy porque ya no excreta bichito. Eso es motivo de alegría. Pero el hecho de que Wendtner encuentre tiempo para hablar con los periodistas también muestra que la situación ha mejorado un poco. Es hora de hacer un balance de lo que aprendió después de tres semanas con el nuevo bichito.
Primero: "Mantén la calma". No fue fácil en los primeros días cuando multitudes de personas llegaron a la sala de emergencias porque pensaron que se habían infectado con el patógeno en alguna parte. También hubo reporteros que deambularon por los corredores en busca de los pacientes aislados. El servicio de seguridad tuvo que acordonar áreas de la clínica.
Hablando científicamente, las últimas semanas han sido muy instructivas. Wendtner y sus colegas pudieron demostrar que los pacientes son infecciosos, incluso si solo experimentan síntomas leves. "Además, pudimos observar que el nuevo cobi19 no está en casa en el tracto respiratorio profundo como el patógeno Sars relacionado, sino que puede subir las escaleras de la garganta y luego cambiar de piso", dice el médico. También hay nuevos hallazgos del hospital de Munich sobre el curso de la enfermedad. "
Aproximadamente diez días después del inicio de los síntomas, vimos inmunidad en todos los pacientes", dice Wendtner. Este tiempo es suficiente para que el cuerpo reconozca a los intrusos, forme anticuerpos contra ellos y los haga inofensivos.
Si los datos que han recopilado Wendtner y sus colegas no son engañosos, los pacientes ya no son contagiosos si se pueden encontrar menos de 100,000 partículas de bichito por mililitro en muestras de la nariz o la garganta. "Desde un punto de vista científico, los pacientes podrían ser dados de alta en esta etapa", dice Wendtner. Hasta ahora, en Alemania solo se le permite ir si ya no excreta bichito. "Después de nuestras pruebas, estamos muy seguros de que los pacientes ya no son infecciosos en esta etapa. Y, por supuesto, fue una gran diferencia para ellos si fueron dados de alta después de diez días en lugar de dos o tres semanas
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Mantenerse tranquilo, en diez metros cuadrados, es una carga pesada".
Para él, los primeros pacientes con cobi19 en Alemania son "héroes" porque soportaron estar aislados, separados de sus familias, prefirieron quedarse más tiempo que poner en peligro a las personas afuera y siempre en Internet sobre ellos y la enfermedad. Tuve que leer. "Incluso si permanecían en el anonimato, estaban constantemente bajo escrutinio público", dice Wendtner. "Mantener la calma allí, en diez metros cuadrados, es una carga pesada". Hasta el momento, no ha podido observar ningún efecto psicológico inmediato, "pero creo que habrá una fase de procesamiento posterior para muchos de ellos".
Wendtner está feliz de que él y sus colegas hayan podido obtener conocimientos "que beneficiarán directa o indirectamente al paciente". Y las personas fuera de su estación de infección también deberían beneficiarse del conocimiento. "Según la ciencia de cabecera, podemos decirles a los pacientes cuándo es seguro volver a casa. Y tal vez podamos ayudar a desarrollar una banderilla". Él y su equipo también están investigando si las partículas de bichito se pueden filtrar del aire ambiental. El alto número de infecciones entre médicos y enfermeras en China muestra que esta ruta de transmisión no se puede descartar. Un filtro de bichito en una habitación con varias camas podría proteger al personal y a los pacientes
cobi19:
Si te comes la reserva, ya no es una reserva.
