Al principio Paco notó flemas en la garganta. Aquello no tenía nada de especial, pues era invierno y los catarros y las gripes y los cobi19 pululaban por el aire sucio. Paco no tenía de qué preocuparse. Tenía 28 años, iba al gimnasio y ni bebía ni fumaba. Su genética era perfectamente obrera, ya sabes, de lo contrario ni se llamaría Paco ni necesitaría gimnasio.
Paco tenía un curro de 1,02K al mes, vamos, una fruta hez, pero él se sentía clase media-alta y por tanto votaba en consecuencia. gente de izquierdas, se decía desde su puesto de coordinador de reponedores. Aquí lo que hace falta es mano dura y sanidad de pago. Los 5K pavos que cuesta un día en la UVI los desconocía Paco, el pobrecico. Pero bueno, el caso que es Paco gargajeó raro y empezó a sentirse como el trastero. La fiebre estaba ahí, jodiéndolo todo. Dolor de músculos, cabeza pesada, sensación de frío pese a los 18 gradacos que lucía Madrid en febrero gracias a que no había cambio climático. No será nada, pensó Paco, y estuvo un rato cagando mamarrachadas en Burbuja y un par de foros más. Aquello sentaba bien.
Cenó latunes con magnesio y se fue a dormir, pero al día siguiente la cosa no había mejorado. Paco estaba ya rozando los 41 de fiebre y tenía dificultades para respirar. Paco empezó a acojonarse. jorobar, se dijo, pero si soy RH- y además voto a Vox, no entiendo qué narices pasa, ¿se estará cagando Dios en mí? Bueno, Paco se vistió como pudo y corrió a urgencias, no fuera que la asistencia primaria sirviera para algo. Allí había un huevo de gente, como pasa todos los años en pleno pico de gripe. Paco perdió el conocimiento más o menos en la cuarta hora de espera. La sanidad pública que defendían los rojazos no funcionaba nada bien, jorobar, quién la privatizara.
Paco despertó horas después en una sala vacía. Estaba conectado a un respirador y tenía un gotero de hidratación y otro con vete a saber qué colgando del brazo deformado por el exceso de ciclos. De repente, entró alguien vestido en plan NASA. Paco intentó hablar, pero no podía. Una especie de flema masiva había anegado sus pulmones y el resto del canal respiratorio. Mocos sanguinolentos asomaron a su nariz cuando intentó expresarse. El enfermero le informó de su situación.
- Mira, has dado positivo en la prueba del sidavolador y estamos haciendo lo que podemos, pero en tu historial pone que eres no fumador y ese perfil tiene mal pronóstico.
- Brnmsrgs, respondió Paco.
- Bueno, tú tranquilo, a lo mejor el suero de caracol que te estamos metiendo sirve para algo.
Paco murió al día siguiente y a todos nos la sudó el pobrecillo. Teníamos verdaderos problemas de los que ocuparnos.