Madrid está de party, no hay otra manera de describir lo que he visto hoy.
Niños y jóvenes disfrazados, bares y terrazas llenos, sitios de comida sin ventilación, distancia de seguridad ni palos, hasta la bandera.
Mi novia me ha metido en un sitio de tacos mexicanos que estaba hasta arriba de sudamericanos y gente de 20 tantos, pero había dos plantas y la de arriba estaba llena, hemos bajado a la de abajo y era lo que era, un sitio sin ventilación con la gente apelotonada. Hasta ahí he llegado, le he dicho que nos íbamos.
O estamos todos ya embichados o vamos a tener la madre de los rebrotes.