A mediados del mes de noviembre de pasado año (2019) mantuve una conversación con una familia de origen chino que regentan un bazar en una localidad del pirineo catalán -donde por circunstancias me encontraba desplazado- que mantienen contacto permanente con sus allegados en el país asiático.
Uno de los temas de la conversación fue el conflicto independentista en Hong Kong. De forma bastante exaltada la mujer del cabeza de familia me comentó que para el Año Nuevo Chino iba a haber movida subida de peso en su país, que la paciencia del gobierno chino estaba al límite y que se habían dado de plazo hasta esa fecha para la resolución sí o sí del asunto.
Comenté mi preocupación en un blog de un buen amigo el 20 de noviembre. Desde entonces anduve con la mosca detrás de la oreja y, a medida que la fecha se acercaba, 25 de enero, previendo amones internacionales empecé a acaparar en casa víveres y material así como a recomendar a mi círculo familiar y de amistades que hiciesen lo mismo. Escudriñaba preocupado en todos los medios a mi alcance las noticias que desde China llegaban, me informo en este foro desde 2007, pero nunca me había registrado, y sigo este hilo desde que
@ULTRAPACO lo creó.
Yo soy sólo un mindundi y me llevan los diablos que los órganos de los Gobiernos y en especial los Centros de Inteligencia (Sic) no supiesen nada y no tuviese escenarios posibles de lo que se nos venía encima.
Todo esto es muy raro.
Cuidaos mucho.