La realidad es que es imposible hacer comparaciones ni estimaciones. Cada país cuenta a su manera (tanto contagiados como muertos: unos solo computan los fallecidos en hospitales, otros solo computan los muertos sin otras patologías...) y el bichito es demasiado nuevo y sabemos demasiado poco. No se sabe durante cuánto tiempo es contagioso, no se sabe a ciencia cierta el tiempo de incubación (se habla de hasta 14 días pero hay estudios de hasta 21), no se sabe si las reinfecciones son habituales, no se sabe la duración de las secuelas (ni las que pueden ser), por no saber no se sabe ni las formas reales de contagio (gotículas, contacto, aerosoles...). Es un bichito nuevo y estamos sufriendo el descontrol de lo nuevo en directo, reaccionando en tiempo real según evolución todo, igual que les tocó en 1918 con la gripe o en el medievo con la peste negra. Así que con lo que sabemos, solo podemos intentar hacerlo lo mejor posible.