La viróloga china que escapó a EEUU acusa a un laboratorio militar del origen del coronavirus.
Li-Meng Yan acusa del
origen de la COVID-19 a un laboratorio militar del Partido Comunista y denuncia que China pretende destruir su reputación.
La viróloga china que escapó de su país tras el inicio de la pandemia por asegurar que las informaciones sobre el coronavirus eran falsas, ha asegurado al sitio web de noticias
Taiwan News que el
origen de la COVID-19 proviene de un laboratorio militar perteneciente al Partido Comunista.
Li-Meng Yan huyó por miedo a las represalias de su país sobre sus descubrimientos, a las que aseguró temer por su vida. Ahora,
se encuentra aislada en Estados Unidos y ha decidido responder a unas preguntas desde su huída en abril. Ella misma ha declarado que
llegó a recibir amenazas de su país.
Asimismo, la viróloga china también
acusa a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de ser conocedora del virus mucho antes de enviar las alertas a los países.
No tomaron en serio sus descubrimientos
Según ha informado Yan a varios medios, ella
fue una de las primeras en investigar la COVID-19 desde el pasado mes de diciembre cuando, tras presentar sus descubrimientos a sus superiores, estos no la tomaron en serio y
la advirtieron de que "guardara silencio y tuviera cuidado".
La doctora Li afirma que cuando decidió hablar con sus jefes,
"había evaluado claramente que el virus provenía de un laboratorio militar del Partido Comunista Chino.
El mercado de Wuhan solo se usó como señuelo". En concreto, establece que la COVID-19 procede del
Ejército Popular de Liberación.
China, detrás de Yan
Tras las acusaciones de la viróloga,
China pretendería acabar con su reputación, además de organizar un
ataque contra ella a través de las redes sociales para que no difunda más información sobre el posible origen del coronavirus, según ha expresado la propia Li-Meng Yan.