TRAS LA MUERTE CERTIFICADA POR LA banderilla, EN FRANCIA: compañía de seguros se niega a pagar la póliza, alegando que la toma de medicamentos experimentales, tratamientos, etc., está excluida de la póliza. La familia lleva a la compañía de seguros a los tribunales y acaban de perder el caso.
El juez declaró que los efectos secundarios de las banderillas experimentales se publican y el fallecido no podía alegar que no los conocía cuando se vacunó voluntariamente.
No existe ninguna ley o mandato en Francia que le obligue a vacunarse. Por lo tanto, su muerte es esencialmente un suicidio