Un brote importante de contagios de el bichito-19 entre niños y adolescentes está llamando la atención y generando preocupación entre médicos y autoridades brasileñas. De acuerdo con el Sistema de Información de Vigilancia Epidemiológica de la Gripe (Sivep-Gripe), entre marzo y abril de este año
, el país registró 23.411 nuevas hospitalizaciones. Junto con este dato, difundido a comienzos de junio, han comenzado a aparecer con frecuencia en los medios casos de muertes y de recuperación de menores que pasaron por tratamientos largos y graves.
El portal UOL, el de mayor audiencia nacional, muestra este lunes en su portada la imagen de la pequeña
María Clara, una niña con Síndrome de Down, de 11 años, que en noviembre pasado fue infectada por el nuevo cobi19, así como toda su familia, en la ciudad Doutor Camargo, a 464 km de Curitiba, al sur del país.
Mientras sus padres se recuperaban,
ella tuvo que ser intubada por un mes, pasó cuatro meses en el hospital y aún está en recuperación.
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María Clara
perdió el 50% del cabello y el movimiento de las piernas, pues el bichito le afectó el sistema nervioso central. Para recuperarse realiza sesiones diarias de fisioterapia pulmonar y motriz, y duerme con una máscara que le ayuda a expandir el pulmón. Esas son las posibilidades que su familia puede darle fuera del sistema público de sanidad, algo que la mayoría de los niños brasileños no tienen a disposición.
Medio millón de muerte en Brasil
Estos datos son extremadamente preocupantes en el momento en que Brasil acaba de pasar la marca del medio millón de muertos en ascensión, y mientras la población completamente vacunada está al borde del 12%. Con 220 millones de habitantes, Brasil se acerca a los números de Estados Unidos, que aún lidera el ranking de muertes, pero lleva ventaja en índices de vacunación, donde el 45% de los habitantes ya está totalmente inmunizado.
Según una plataforma de datos, creada por investigadores de las universidades de São Paulo (USP) y del Estado de São Paulo (Unesp) con apoyo de la Fundación Fapesp, del Gobierno de São Paulo, en marzo, Brasil tuvo 13.011 hospitalizaciones de niños de entre 0 y 14 años, mientras en abril, fueron 10.400 casos.
Hasta el día 17 de mayo,
la plataforma había registrado 4.733 hospitalizaciones de niños y adolescentes, llegando a 7.164 el día 24, lo que significa 2.431 nuevas internaciones en apenas una semana, y una alarma encendida en el sistema de sanidad.
«Se habló poco del tema de los casos y las hospitalizaciones de los niños porque en la primera ola
se pensaba que eran resistentes al el bichito-19 y a los casos más graves», explicó a Folha de São Paulo el coordinador de la plataforma, Wallace Casaca. «Con la aparición de las variantes, el escenario cambió».
El estudio compara los meses de diciembre de 2019, cuando aún no se había detectado el el bichito-19 en Brasil, con el de 2020, y el resultado de hospitalizaciones de niños y adolescentes por cobi19 aumentó un 618%, subiendo de 1.062 a 7.626 ingresos. Comparando con los fallecimientos, el aumento fue del 218,18%.
El infectólogo Francisco Ivanildo de Oliveira Junior, gerente de calidad del Hospital Infantil de Sabará, en São Paulo, cree que el aumento del porcentaje de niños hospitalizados refleja la explosión de casos de el bichito-19 en Brasil. «Durante algún tiempo se minimizó la gravedad en los niños. el bichito-19 en los niños no es una pequeña gripe. Sabemos, y las cifras están ahí para demostrarlo, que puede tener formas graves», afirma.
Desde enero al 24 de mayo de 2021,
el país registró 46.717 nuevas hospitalizaciones y 886 muertes de niños y adolescentes, lo que ya representa el 60,9% del total de nuevas hospitalizaciones y el 36,9% de las muertes notificadas a lo largo del 2020. La franja de edad entre cero y cuatro años concentra el mayor número de hospitalizaciones (28.361) y de muertes (522). En mayo, por ejemplo, de las 7.164 inscripciones, 4.448 pertenecían a esta franja de edad.
Para el infectólogo, el problema no está en las escuelas, sino en los cuidados que deben ser redoblados en casa. Oliveira Junior cree que hay gran posibilidad de que estos casos aumenten ahora que es invierno en el hemisferio sur. «Ya hemos notado en los hospitales que las UCI están más llenas», advierte, sobre una voceada tercera ola que se avecina en Brasil.
Casos por el país
El estado de Minas Gerais registró el lunes dos muertes por cobi19, una de un niño de 10 años y otra de un adolescente de 19. Según datos del boletín epidemiológico del Departamento de Sanidad (SES), desde el comienzo de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en marzo del 2020, al menos 49 adolescentes han muerto de cobi19 en ese que es el tercer estado más importante de Brasil, además de 31 bebés y 29 niños de 1 a 9 años, confirmando un total de 109 vidas en esa franja de edad.
En el estado de Paraíba, al norte del país también han sido relatados casos graves entre niños, que llegaron a ser intubados. La semana pasada, dos adolescentes, de 11 y 12 años, fueron ingresados al Hospital Municipal Pedro I, un niño de 9 años en el Hospital Infantil y otro pequeño, de tres años,
fue trasladado de la ciudad de Campina Grande, a un hospital público de la capital, João Pessoa, por falta de plazas en cuidados intensivos.
En los cuatro casos, los niños tienen algún tipo de comorbilidad, como ataques epilépticos, síndrome de Down y parálisis cerebral. En entrevista al portal G1, del grupo Globo, el director del Hospital Pedro I de Campina Grande, Tito Livio, los niños estaban reaccionando bien al tratamiento.
«En un año de esa época en el 2020 de la que yo le hablo, no había visto nada como esto. Vimos casos dispersos. Ahora, cuatro a la vez fueron afectados y con una evolución muy rápida. Así que llama mucho la atención», señaló el médico.
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