Lo hubiera hecho amablemente, pero que me hayas tildado de magufo, así de buenas a primeras, sin saber nada acerca de lo que expongo, ha sido el mejor incentivo para que no lo haga.
Y no es ningún secreto, lleva casi un siglo divulgándose tras los descubrimientos efectuados por René Quinton de que el agua de mar contiene un plasma fisiológicamente análogo al plasma sanguíneo (el mismo tiempo que lleva el sistema ocultando este descubrimiento y tachándolo de ''engaño'') , y con especial intensidad estos últimos 20 años, España entre ellos, como uno de los países más activos en dar a conocer los beneficios de esta clase de terapia, a través de la Fundación Aqua Maris y el número de colaboradores y profesionales que ahí trabajan, entre los que destaco encarecidamente las publicaciones y ponencias de la figura de Mariano Arnal.
En Nicaragua, país que hace años autorizó legalmente la aplicación de la medicina de Hamer a quien lo solicitara, ha hecho lo propio con la terapia de agua de mar, dejando registrados el número de beneficios y curaciones que se han producido en los pacientes a los que se les ha administrado esta terapia, los cuales están siendo objeto de estudio en todo el mundo por parte de toda la comunidad científica interesada en este tema.