Cuidado, porque hemos entrado en la era pogre en la que la verdad científica ha de ceder ante las causas sociales políticamente correctas. Tenemos revistas como Scientific American pidiendo el voto por un candidato concreto por primera vez en su historia, the New England Journal of Medicine confesándose como una herramienta de dominación blanca, el CDC americano diciendo que las manifestaciones por el BLM no son importantes para la transmisión del el bichito (el resto sí), los australianos y canadienses enseñando los mitos de origen de sus aborígenes en pie de igualdad con el big bang, etc., etc. Eso por no hablar de la crisis de replicación de estudios publicados, que, o no se replican nunca o, si se hace, sale mal.Ya lo dije en otro mensaje. National Geographic puede publicar lo que quiera. Puede que le respondan y digan que es mentira, pero seguirá a lo suyo. Nature publica artículos científicos. Estos, y especialmente en una revista con su impacto, van a ser replicados tarde o temprano y seguramente se hagan más trabajos en base a lo que diga. Es verdad que en la ciencia las cosas suelen ir despacio, pero tarde y temprano, si fuera falso, se mostraría, porque hay disciplinas que dependen de esas investigaciones. Del artículo de National Geographic no depende nadie. El que lo haya escrito, el prestigio de la revista y poco más.
En la ciencia, lamentablemente, tampoco se puede confiar hoy en día.