Guerra en Ucrania_XIV

[Harman]

Lecciones para Donbass

Lecciones para Donbass


09/0782020

Artículo Original: Denis Grigoriuk


El bando ucraniano acostumbra a publicar todo tipo de declaraciones en las que el principal objetivo es decir que Donbass no tiene nada que temer por ser parte de Ucrania y que todas las historias de terror no son más que inventos de la propaganda. Como ejemplo presentan a las ciudades de Donbass que ahora se encuentran bajo control de las fuerzas de seguridad de Kiev. Según su versión, no hay represalias contra los activistas prorrusos y participantes en lo que ocurrió en esos territorios en 2014.

Evidentemente, nadie en Donbass se lo cree. Si lo creyeran, el programa del SBU “Te esperamos en casa” habría tenido éxito y no habría sido el completo fracaso que ha sido. Ese programa no está dedicado a las personas que participaron en las hostilidades, sino a la población ordinaria que no tomó las armas. En Kiev les prometen que nadie les hará nada. Aunque hay serias dudas sobre ello.

En estos momentos, Ucrania está en periodo de precampaña electoral. El país ha entrado en la fase de preparación para las elecciones. A juzgar por estado de ánimo de la población, “Servidor del Pueblo” perderá parte de su poder en las elecciones municipales, ya que sus índices de aprobación han caído y el electorado busca otras organizaciones políticas. Entre los ucranianos crece la simpatía por el partido del bloguero Anatoly Sharii, algo que es visible, no solo en las redes sociales, sino también fuera de ellas. Los partidarios del bloguero lo demostraron durante la campaña electoral presidencial y las elecciones legislativas. Es lógico que aumente su actividad otra vez ahora.

Puede que no haya que vincular la campaña electoral con las protestas contra el acoso a periodistas en Kiev, pero ha coincidido, por lo que es imposible separarlos. A todo esto hay que añadir el hecho de que las personas que se reunieron ante la oficina del presidente para defender los derechos de los periodistas llevaban banderas del partido y sus eslóganes mencionaban a Sharii.

El acto se convirtió en una lucha de poder contra los defensores del bloguero. Representantes de los grupos nacionalistas atacaron a los activistas del partido de Sharii en varias ciudades de Ucrania. En Járkov, un hombre fue apaleado prácticamente hasta la muerte con bates. Al mismo tiempo, la televisión ucraniana alegó que fue el propio Sharii el que pagó a los militantes para apalear a ese ciudadano de Járkov.

La situación es muy similar a lo que ocurrió en Donbass en 2014, aunque a mucha menor escala. En las ciudades ucranianas, las autoridades anuncian una caza de opositores no deseados. No son asesinados a manos del ejército, sino amenazados por los radicales que les ayudaron. Al mismo tiempo, la información sobre las “autoagresiones” se disemina por la prensa. Todo ello después de que el país alegara haber retirado a los radicales del poder. Resulta que, por miedo a enfrentarse a los nacionalistas, el equipo de Zelensky ha decidido llegar a un acuerdo con ellos para acabar con la oposición política.

Ahora podemos imaginar lo que les ocurriría a los residentes de la RPD y la RPL. Imaginemos que nadie les hace nada inmediatamente. La prensa crearía un contexto favorable en el que el país vuelve a unirse, pero sería falso y artificial. Es algo que ya se intentó en la primavera de 2014, cuando se emitían en los cines antes de las películas vídeos de propaganda sobre un chico de Donbass que conocía a una chica de Lviv, se enamoraban en Crimea y entonces trataban de separarlos. No funcionó entonces y no funcionará en el futuro.

En teoría, deben celebrarse elecciones. Obviamente, el electorado de Donbass no va a ser leal a ningún partido ucraniano. El punto de vista de la población de la RPD y la RPL es incompatible con prácticamente todas las facciones del Parlamento. Si el equipo Ze ha utilizado mecanismos violentos contra un partido proucraniano que podría arrebatarle votos, ¿qué haría con los residentes de Donbass que votarían a los políticos locales?

Hay que admitir que la situación con el partido de Sharii es indicativa para Donbass. Y las Repúblicas tienen que sacar las conclusiones apropiadas. Aunque no serán nuevas, todo esto ya se conocía de antemano, es un ejemplo concreto de cómo un partido de paz está siendo literalmente apaleado por la fuerza, aunque es mucho más proucraniano que cualquier político de la RPD y la RPL.

Sharii ha insistido repetidamente en que defiende una Ucrania unida y, aunque no es un radical, sus puntos de vista difieren de los de los residentes de Donetsk, Lugansk y Crimea. Aun así, hay que reconocer la gran contribución de Sharii a la hora de desmontar la propaganda ucraniana que hablaba de los “auto bombardeos” en Donbass. Ahora, la misma táctica está siendo utilizada contra el propio bloguero.

Donbass tendría menos suerte, ya que los referentes políticos de Donbass con incompatibles con los de Ucrania. ¿Qué pasaría? ¿Los mismos asesinatos políticos en callejones, patios y viviendas? ¿Qué haría el “partido de la paz” de Ucrania para imponer su voluntad en Donbass si utilizan tramas oscuras para acabar con un partido proucraniano?

 

[Harman]

Donbass como instrumento

Donbass como instrumento


10/07/2020

Artículo Original: Denis Grigoriuk


Las recientes declaraciones de varios políticos indican que la confrontación entre las partes en el proceso de negociación sobre Donbass no ha mejorado. Tras las sonoras declaraciones realizadas por el exlíder de la RPD, Alexander Borodai, sobre la posible entrada de la RPD y la RPL en Rusia, Ucrania no ha hecho más que radicalizar su discurso. Es más, en el caso de las declaraciones de Borodai, no han sido siquiera las palabras de un representante oficial ruso sino de una persona a título individual. Eso sí, a ellas han respondido, en nombre de Ucrania, personas que están directamente involucradas en el proceso de negociación.

Daré dos ejemplos de declaraciones que ilustran perfectamente mi afirmación sobre la radicalización de la postura de Kiev. Como se esperaba, los nuevos miembros de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto no están ahí para establecer contactos sino para sabotear las negociaciones. Serhiy Garmash (un propagandista ucraniano) cree que Rusia no va a aceptar a la RPD y la RPL, ya que, en ese caso, Moscú supuestamente perdería un instrumento de presión en Ucrania. Al mismo tiempo, ha vuelto a usar la tesis favorita de Ucrania de “maleta-estación-Rusia” al decir que tras la desocupación de Donbass, solo quedarán allí quienes estén de acuerdo con Ucrania, mientras que quienes no lo estén, deben marcharse a Rusia.

El viceprimer ministro de Ucrania, Alexey Reznikov, ha ido más allá. Ha sacado de la caja negra la idea de introducir tropas de paz o armar a la misión de la OSCE. Una vez más, los oficiales de Kiev insisten en la idea de los “cascos azules” en todo el territorio de Donbass, también en la frontera con Rusia, aunque tendría mucho más sentido que estuvieran en la línea de separación. En las palabas de los políticos ucranianos es difícil encontrar la lógica, ya que están guiados por los intereses políticos de Ucrania como Estado, no en los intereses de la población de Donbass en general.

Esta retórica destructiva está dirigida a un único objetivo: el sabotaje. Es evidente que al bando ucraniano no le afectó el estado de alarma de combate de las unidades de la milicia popular de la RPD y la RPL y las declaraciones políticas, aunque sonoras, también fueron ignoradas.

Hay que admitir que Ucrania nunca ha participado en un verdadero diálogo directo, salvo en esos momentos en los que sus tropas fueron derrotadas en Donbass. A juzgar por la actitud del equipo de Zelensky, este gobierno no es diferente del anterior.

En el contexto de las palabras de Borodai sobre la unión con Rusia y las de las tropas de paz de Reznikov, el escritor ruso Zajar Prilepin ha publicado el programa de su fuerza política, en el que Alexander Kazakov, que fuera asesor del primer líder de la RPD, Alexander Zajarchenko, describe las acciones del recién creado partido. Según el programa, se apoya la celebración de referendos para que la RPD, RPL, Transnistria, Abajasia y Osetia se unan a Rusia. Sin embargo, el ideólogo del partido lo califica como “fundamentalmente de Donbass”, lo que implica que esas tesis no son generales. Eso es al menos lo que ha tratado de decir claramente en su artículo.

Sin embargo, al leerlo, no me quitaba de la cabeza las declaraciones del senador ruso Vladimir Jabarov en las que afirmó que las autoridades rusas no están considerando la unión de la RPD, RPL y Rusia, ya que la postura oficial del Kremlin no ha cambiado: Donbass sigue siendo territorio de Ucrania. Y las intenciones de personas que quieren llegar al poder suelen cambiar una vez que lo consiguen. Me gustaría estar equivocado en esta percepción.

Por desgracia, todo lo anterior indica que mis anteriores previsiones eran correctas. Donbass es una herramienta en la lucha política, un instrumento, si se puede decir así. La retórica sobre el conflicto armado es utilizada tanto por los partidos políticos rusos que quieren entrar en la Duma como por los oficiales de Kiev, que intentan sabotear el proceso de negociación de alguna manera. Un avance podría costar a las autoridades ucranianas sus preciados asientos, ya que los nacionalistas no van a permitir la presencia de personas con opiniones pro-rusas en el país. No debemos olvidar tampoco que el retorno de Donbass a Ucrania solo sería posible con estatus especial y eso supondría el inicio de la federalización del Estado. Kiev no puede hacer eso, de ahí el sabotaje de los acuerdos de Minsk.

Cada vez hay menos confianza en que el conflicto armado en Donbass pueda resolverse por medios políticos. Existe la sensación de que es necesario forzar la paz, algo que solo ocurrirá si Kiev decide iniciar una agresión armada. Pero la experiencia de Georgia enseña a Zelensky que no debe permitir tal aventura, ya que las consecuencias pueden ser desastrosas para el Estado de Ucrania. Sin embargo, siempre es posible lanzar, de forma simultánea, advertencias sobre las “ofensivas rusas” mientras se aumenta el presupuesto militar, con el que se llenan los bolsillos quienes desean introducir tropas de paz.

Tampoco la postura de algunos políticos rusos a título individual es motivo de confianza. La experiencia muestra que cuando Rusia toma medidas serias en Donbass, como el reconocimiento parcial de los documentos expedidos por las Repúblicas o concede pasaportes rusos, lo hace sin anuncios ni promesas. En un momento determinado, se publica un decreto del presidente Vladimir pilinguin y ya está. Parece que todo sigue dependiendo de qué decisión tome el líder ruso. ¿Habrá alguna vez un nuevo mensaje en la web presidencial del presidente de la Federación Rusa afirmando que Donbass estará bajo jurisdicción rusa?

 

[Harman]

Con la mirada puesta en el otoño

Con la mirada puesta en el otoño


11/07/2020

Artículo Original: Andrey Manchuk


“Cuando llegue la primavera, plantaremos” fue un eslogan que una vez dio gran popularidad al candidato presidencial Volodymyr Zelensky, que de forma inequívoca prometió a los votantes castigar a su predecesor y al círculo cercano de este por sus crímenes. Como saben, esas grandilocuentes palabras quedaron en eso, palabras. Los “servidores del pueblo” no solo no han encarcelado a ninguno de los odiados representantes del antiguo Gobierno, sino que han aceptado y continuado su curso político, uno que es la absoluta ruina para la mayor parte de la población ucraniana. La guerra y el terror callejero de la extrema derecha continúan, la confrontación con Moscú no hace más que aumentar, el Gobierno se prepara para vender la tierra y sigue bailando sobre la aguja de los créditos internacionales, mostrando signos de una indecente dependencia de los gestores externos.

Es más, esta semana, el representante de Zelensky ha apoyado oficialmente en el Tribunal Constitucional la ley que discrimina a la lengua rusa con el argumento de que el jefe de Estado no tiene ninguna queja seria sobre ella. Todo ello a pesar de que los “servidores del pueblo” habían expresado abiertamente su intención de revocar o, cuando menos, revisar esta ley, seña de su nacionalista predecesor. Y pese a que claramente llevará a una mayor caída de la popularidad del presidente y su partido, cada vez más rechazados por los residentes de las rusófonas regiones del sudeste.

Sin embargo, este declive se extiende prácticamente a todos los aspectos. La población ucraniana no puede perdonar a las autoridades por su nada efectiva e inconsistente actitud durante la cuarentena por el cobi19. Las caóticas acciones del Gobierno han causado un paro masivo y la ruina de las pequeñas empresas. Es más, el Estado prácticamente no ha prestado asistencia a quienes se han visto afectados por la crisis, ni ha desarrollado ningún programa claro para superar sus consecuencias y ahora continúa cerrando clínicas y despidiendo a especialistas. La vida empeora y Zelensky prefiere no darse cuenta de esos problemas, lo que, como es natural, causa una creciente irritación en la sociedad.

Estas circunstancias hacen plantearse cuál es el futuro inmediato del presidente de Ucrania, que antes de tiempo parece empezar a ser considerado un pato cojo. A medida que su popularidad desciende, Zelensky se gana una reputación de líder dependiente e inseguro. Y eso anima a las acciones de la oposición nacionalista, que se reúne alrededor de la figura de Petro Poroshenko y que se burlan del famoso eslogan con palabras como “Cuando llegue el otoño, dispararemos” refiriéndose abiertamente al Presidente Ze.

La seriedad de estas intenciones es evidente. Poroshenko activamente promueve su propaganda sobre las ineptas acciones del Gobierno, que sigue sin atreverse a presentar cargos serios contra él, acusado únicamente por causas de tercera sin importancia. Es más, desafiante, ha nombrado jefe de personal a Alexander Turchinov, que tiene toda una reputación como organizador profesional de acciones callejeras. En la actual situación, eso suena a un intento directo de organizar un nuevo Maidan bajo los lemas de luchar contra la “capitulación” y la “venganza prorrusa”.

La base formal de esas afirmaciones es el aumento de la popularidad de la Plataforma Opositora Por la Vida. Según las últimas encuestas, obtendría casi el 22% de los votos, mientras que su líder, Yury Boiko, obtendría el 20%, con lo que se ha ganado el estatus de principal rival de Zelensky. Y aunque el partido no ha demostrado ninguna intención de tomar el poder y mantenerlo, los nacionalistas ya gritan acusándoles de ser la quinta columna que supuestamente intenta tomar Ucrania desde dentro con la ayuda de la agresión externa.

Los defensores de Poroshenko no dependen de su fuerza sino de la debilidad del presidente Zelensky, que no dispone de una fuerza callejera preparada para defender al actual jefe de Estado. “Servidor del Pueblo” pierde apoyo de su propio electorado y, en caso de un golpe de Estado, solo podría contar con la ayuda del poderoso ministro del Interior Arsen Avakov. Sin embargo, el superministro juega su propio juego utilizando a los radicales del Corpus Nacional. Es evidente que, si fuera necesario, siempre podría negociar con sus antiguos asociados y amigos, entre los que se encuentra Turchinov. Esa posibilidad impide a Zelensky deshacerse del principal líder de los cuerpos del orden en Ucrania a pesar de que hace tiempo que Andriy Ermak, jefe de la Oficina del Presidente, lleve mucho tiempo buscando su cese.

Prácticamente cualquier motivo puede ser el catalizador de protestas antigubernamentales: desde los intentos de reforzar otra vez la cuarentena a las protestas sectoriales que ahora se repiten prácticamente a diario y que reúnen a médicos y mineros ante la Oficina del Presidente. La caída de la grivna, el continuo aumento del paro a causa de que los trabajadores que pretendían emigrar se encuentran bloqueados en el país, las consecuencias de la venta de la tierra y los impagos de salarios con la receta para un posible estallido social. Con la ausencia de la izquierda, purgada por la represión política, la derecha radical espera aprovecharse de ello.

Las elecciones locales aumentarán dramáticamente la politización de una sociedad que se ha radicalizado por la crisis. Y el estallido de las acciones callejeras puede ser otro escándalo para los “servidores del pueblo”, que se presentarán con las habituales frases cínicas, desde recomendaciones de vender al perro para pagar las deudas por las facturas a planes para esterilizar a los pobres a cambio de ayuda del Estado.

Los principales jugadores apuestas por el otoño y los políticos se preparan para un empeoramiento de la situación en el Estado. La inestabilidad de la situación socioeconómica y la debilidad del Gobierno pueden suponer un resultado impredecible para el futuro de Ucrania, que pronto se enfrentará a pruebas aún más severas.

 

[Harman]

Teatro del absurdo

Teatro del absurdo


12/07/2020

Artículo Original: Andriy Babitsky


Por fin hemos escuchado las palabras que definen de forma exhaustiva el proceso de negociación tanto del formato de Minsk como del de Normandía. El jefe adjunto de la administración presidencial de Rusia, Dmitry Kozak, lo ha calificado de “teatro del absurdo”. Esta afirmación debería preocupar al bando ucraniano, ya que nos estamos refiriendo al destino de los acuerdos de Minsk, ni más ni menos. Si el bando ucraniano juega a hacerse el simple sin parar en la mesa de negociación, simulando hacer algo en el proceso, ¿cuál es el objetivo de seguir con la pantomima?

TASS ha publicado una entrevista a Dmitry Kozak en la que el oficial ruso explica al detalle el tipo de sin sentido que los representantes de Ucrania se dedican a decir en las reuniones. Por ejemplo, el jefe adjunto de la delegación ucraniana en una ocasión afirmó que Ucrania tiene todo el derecho a no aplicar el paquete de medidas para implementar los acuerdos de Minsk [es decir, el documento conocido como Minsk-2, de febrero de 2015, negociado por Angela Merkel, François Hollande, Petro Poroshenko y Vladimir pilinguin-Ed], ya que solo había sido “aceptado” y no “respaldado” por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Los representantes de Donbass trataron de incluir esta absurda afirmación en el protocolo, pero al día siguiente él mismo se negó a utilizar sus propias palabras.

Pero eso no es todo, se han producido muchas más declaraciones incongruentes. Por ejemplo, se ha dicho que el propósito de los acuerdos de Minsk no es la resolución pacífica del conflicto sino que son necesarios para mantener el régimen de sanciones contra Rusia. En general, al leer la entrevista, surge una pregunta: ¿Se habrán leído los miembros de la delegación ucraniana el texto de los acuerdos? Según Kozak, es difícil comprender lo que Kiev quiere. “Esto desorienta constantemente a los demás participantes en el proceso de negociación y no ayuda a que haya un trabajo constructivo. Todos los participantes en el Grupo de Contacto -representantes de Donbass, de la Federación Rusa, la OSCE y Ucrania- pasan un tiempo considerable tratando de ver cuál es la verdadera postura de Ucrania”, afirmó Kozak.

Tengo que decir que es la primera vez que Kozak habla de forma tan dura y abierta. Generalmente es un maestro del lenguaje diplomático. Recientemente, al resumir los resultados de la reunión en Berlín, afirmó que la conversación había sido “exhaustiva”, aunque se quejó de que no se había producido “ningún gran avance”. Sin embargo, en esta entrevista, abiertamente describe el completo bloqueo al que el bando ucraniano ha condenado a las negociaciones. En tres temas clave no se ha conseguido progreso alguno: “Esa terminología ya ha aparecido, lo que lleva a que no haya soluciones ni en los temas políticos, ni en los humanitarios ni en los de seguridad”.

Por el momento, no estamos hablando de hacer caer el telón de todos los procesos y enterrar los acuerdos de Minsk. Pero Kozak admite que, en el transcurso de las muchas horas de infructuosas negociaciones, en ocasiones siente ganas de “dar un golpe sobre la mesa”. Este eufemismo puede traducirse como “esto ya es suficiente”. Pero aún no se ha hecho y no se planea hacerlo. “Minsk” sigue siendo, en su opinión, la única herramienta para resolver el conflicto militar: “Incluso en estas condiciones, haremos todo lo posible para conseguir una resolución pacífica al conflicto cerca de nuestras fronteras (…). Los acuerdos de Minsk son la única base para ello. Los intentos de buscar nuevas herramientas de resolución contienen el peligro real de retrasar la resolución del conflicto muchos años”.

Moscú sigue teniendo la esperanza de que haya una resolución pacífica, pero los aspectos políticos y legales de la resolución siguen en el aire. Hace tiempo que la situación se ha convertido en una fantasía y nadie sabe realmente cuánto durará. Pero la retórica del oficial ruso encargado de las negociaciones se ha endurecido notablemente. Los representantes de Donbass no se prestan a participar en el juego de teatro. Y Kozak tampoco.

Diría que el ambiente en Moscú está cambiando. El teatro del absurdo no es el tipo de diversión en el que tiene sentido participar durante años, especialmente teniendo en cuenta que lo que hay en juego son las vidas de las personas que mueren en los bombardeos. Creo que Dmitry Kozak ha dejado claro a los demás miembros del cuarteto de Normandía que no es Rusia sino Ucrania quien está enterrando el proceso de paz. Y que antes o después habrá que hacer algo al respecto. La alternativa a las negociaciones es la entrada de Donbass en Rusia, algo que parece que se está mirando en los escalones más altos.

En una entrevista al canal Rossiya, Vladimir pilinguin recientemente afirmó que Rusia tiene derecho a incluir a Donbass: “Si una cierta República se convirtiera en parte de la Unión Soviética y recibiera un equipaje, una gran cantidad de tierras rusas, territorios históricamente rusos, y después decidiera salir de la Unión, que se vayan con lo que vinieron, sin llevarse los regalos del pueblo ruso con ellos”. Y, de repente, el primer líder de la RPD, Alexander Borodai, anunció que las Repúblicas pronto serán parte de Rusia. No es más que especulación, pero aumenta la evidencia de que la opción agosto de 2008 comienza a ser una perspectiva más realista.

 

[Harman]

Continuidad

Continuidad


13/07/2020

Artículo Original: Colonel Cassad


La dura ley sobre el uso de la lengua adoptada el 25 de abril de 2019 y firmada por el anterior presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, no será revocada por Zelensky pese a que, durante la campaña electoral, el actual presidente ucraniano dio a entender que las restricciones lingüísticas se relajarían. Otra promesa incumplida.

El hecho es que a partir de septiembre no habrá una sola escuela en lengua rusa en Ucrania. Se trata de una verdadera discriminación de la población de habla rusa de Ucrania [tan autóctona como la de habla ucraniana, ya que Ucrania se formó en su actual configuración con la unión de provincias de habla rusa con provincias de habla ucraniana-Ed]. En todos los países civilizados existen escuelas en las lenguas de las minorías nacionales. Lo más interesante es que esta ley viola incluso la Constitución de Ucrania, ya que el Artículo 24 prohíbe dar privilegios a cualquier persona por motivos lingüísticos. El procedimiento de votación también fue irregular: como es habitual, incluso aquellos que no se encontraban ese día en el Parlamento votaron “Sí”. Sin embargo, Zelensky fue elegido, entre otras cosas, por las restricciones a la lengua rusa, se esperaba que, cuando menos, se modificara la ley.

¿Qué significará esa decisión para Zelensky? El presidente perderá apoyo en las regiones de habla rusa, eso está claro, no hay apoyo a la ucranización completa entre los ciudadanos de habla rusa. Las regiones del sudeste se perderán como electorado. Con ello, Zelensky y su equipo abren aún más la brecha entre regiones. Pero no es a ellos a quien teme el presidente ucraniano sino a la minoría agresiva que amenaza con una explosión social.

Sin embargo, como dicen algunos, está bien que lo hagan. Tienen poca visión de la jugada, son codiciosos y estúpidos. Al fin y al cabo, para reformatear Ucrania es precisa una explosión social. Para sacar al país de la dependencia occidental y para que los radicales desaparezcan de las calles hace falta una revuelta de la mayoría. Zelensky, como Poroshenko, aprieta las tuercas de la población de habla rusa del país. Y cuanto más se aprieta, más ponderosa será la respuesta cuando ceda la presión. Todo dependerá de la actitud de la población y de su voluntad por defender sus derechos. Si los rusos de Ucrania están dispuestos a convertirse en ucranianos, nadie les salvará ni podrá ayudarles. Pero si demuestran unidad en las próximas elecciones y los candidatos a los que apoyan muestran voluntad política, hay opciones para un nuevo comienzo. Será necesario actuar con firmeza y coherencia. En 2014, en Maidan, los Nazis no se apiadaron de nadie, como tampoco lo hicieron en la guerra en Donbass. Esta plaga solo puede pararse por la fuerza: para eliminar a los colaboracionistas Nazis del Gobierno y de los altos cargos, para limpiar las calles de ellos, para borrarlos de la historia. Y para acabar este proyecto occidental artificial para siempre. Pero mientras la mayoría silenciosa esté callada, en septiembre podremos ver cómo los niños rusos de Ucrania son forzosamente ucranizados.

–Daniel Bezsonov​

PD. Lo que sorprende es que haya quienes esperaran algo diferente desde 2019. Para quienes no comprendieron esto, las dudas y las ilusiones deberían haberse disipado tras la alianza de Poroshenko y Zelensky en el Parlamento y la gradual unificación de la retórica rusófoba de ambos partidos. Algunos creyeron hasta el final, pero este resultado era previsible. La popularidad de Zelensky seguirá cayendo, pero no le hicieron llegar al poder para pensar en la popularidad.

 

[mazuste]

Una chiste ucraniano:

- ¿Por qué nuestro ejército está luchando en el Donbass?
- Porque el ejército ruso está allí.

- ¿Y por qué entonces nuestro ejército no lucha en Crimea?
- Porque el ejército ruso si que está allí.

 

[niraj]

Continúa el hundimiento de la industria aeronáutica ucraniana.

Primero el patético culebrón en Antonov: el presidente de la empresa acusó al conglomerado público en el que la encuadraron, de buscar arruinarla para vender sus terrenos en una operación de especulación inmobiliaria y pidió la ayuda al presidente de Ucrania. El director del conglomerado público (un lituano-estadounidense) le destituyó fulminantemente.

Además, vuelven a aparecer noticias de los problemas de la fábrica de járkov....


La fábrica de aviones de Járkov, en problemas

La fábrica de aviones de Járkov, en problemas

13-7-2020

Pese a las promesas del gobierno ucraniano, la Fábrica de Aviones de Járkov sigue en dificultades. En lo que va de año la deuda ha aumentado en 12 millones de hryvnias, y la total supera los 200 millones (7,45 millones de $.

El director de la empresa, Serhiy Zadorozhny, ha pedido una carga de trabajo para completar varios aviones y saldar deudas. Hay 6 An-74 completados en un 70-90%, y 2 An-140 al 99%. En unos meses podrían ser completados. Actualmente la plantilla trabaja 3 días a la semana (1).

 

[Seronoser]

Cada vez hay más ucranianos (y ucranianas), en Moscú.
Además el gobierno ruso ha ampliado los visados automáticamente a todo el mundo, desde marzo a septiembre.

Aparte, y según me ha contado la няня que tengo en casa, que es ucraniana del área de Leopolis, y por tanto pro europea...la policía ucraniana en los puestos fronterizos rusos, está exigiendo dinero a cada ucraniano que llega desde Rusia, porque saben que vienen con pasta.

Así que muchos ucranianos están optando por no volver a Ucrania, y por tanto, mucho dinero no está volviendo, ya que no se pueden hacer transferencias a bancos ucranianos desde rusia, ni western union ni transferwise, ni nada similar. O lo llevas en mano, o no existe.
Un drama

 

[Harman]

La masacre de Volinia

La masacre de Volinia


14/07/2020

Artículo Original: Colonel Cassad


La masacre de Volinia se produjo el 11 de julio de 1943, hace exactamente 77 años, cuando unidades de OUN/UPA atacaron 96 localidades polacas en Volinia. Esto no significa que hubiera 96 unidades de OUN/UPA, sino que, tras arrasar un pueblo, eran enviados al siguiente. Por ejemplo, la localidad de Gurov fue atacada y unos 200 residentes que dormían fueron masacrados. Después de eso, los soldados banderistas se trasladaron al cercano pueblo de Vygranka, donde asesinaron a otras 150 personas.

En Poritsk, donde la población polaca se había reunido en la iglesia para una misa festiva, UPA atacó a las once de la mañana. Lanzaron granadas a través de las ventanas de la iglesia y dispararon contra los fieles. Unos 200 hombres, mujeres y niños fueron asesinados y enterrados en una fosa común.

Mientras los asistentes a misa estaban siendo masacrados, otro grupo de UPA estaba asesinando a la población en sus casas. En Jrenov, 150 polacos fueron asesinados, también ellos se encontraban en misa. En Guta Maidansky fueron asesinadas 184 personas. En Kiselin, 90. La lista completa llevaría mucho tiempo.

Estos hechos son conocidos para el mundo como la masacre de Volinia. Se cree que los banderistas asesinaron a alrededor de 100.000 civiles inocentes. Estos asesinatos masivos de civiles fueron la operación más grande y más “efectiva” de UPA.

¿Cómo es posible? Es un hecho que la base de las unidades de UPA estaba formada por miembros de la policía auxiliar ucraniana y los comandantes estaban a sueldo de las unidades policiales alemanas, como, por ejemplo, Roman Shujevich.

Estas personas son culpables de colaborar en el Holocausto, tenían la experiencia de masacrar a la población judía y de las operaciones punitivas contra civiles. Estaban manchados de sangre, así que esto no era nada nuevo para ellos, solo era una masacre de mujeres y niños más.

La pregunta es: ¿Por qué? Polacos, judíos, rusos, húngaros y checos eran considerados enemigos de la nación ucraniana. Era necesario “limpiar” el territorio de “elementos enemigos”. Los judíos ya habían sido exterminados, ahora era el turno de los polacos.

En Polonia, algunos consideran este asesinato masivo de población polaca genocidio y hay científicos que lo califican de limpieza étnica, pero todos coinciden en que fueron crímenes contra la humanidad, que no prescriben jamás. Quienes los organizaron y los perpetraron son criminales de guerra que deben ser juzgados y condenados.

Pero en Ucrania hay otro punto de vista: los asesinos de mujeres y niños han sido declarados héroes, luchadores por la independencia y participantes en la guerra a los que se ha erigido monumentos y se ha homenajeado con calles a su nombre.

–Eduard Dolinsky​

En este enlace se pueden obtener más imágenes sobre el tema. En la imagen, los habitantes de la localidad polaca de Plovtsov, torturados en el bosque el 16 y 17 de enero de 1944.

 

[Harman]

Un barco ruso de colocación de tuberías se traslada para completar el Nord Stream 2

 

[Harman]

Ese sentimiento de hundimiento: Las fuerzas navales y costeras de Ucrania

 

[bladu]

Cómo va el conflicto? ya no ya escaramuzas?

 

[Zhukov]

Cómo va el conflicto? ya no ya escaramuzas?

Por desgracia no es así, es una sangría que no cesa, con decenas de heridos y muertos cada semana, aunque no lo cuenten en ningún sitio más que en unos pocos medios de internet rusos. Es una verdadera guerra y en los últimos días las pérdidas son elevadas por ambos bandos. Hay que subrayar que en los canales rusos se hace siempre victimismo de que "no nos dejan responder al fuego" , lo que tiene un fondo de verdad porque Moscú impone silencio hasta que se complete el gasoducto Nordstream-2 que están a punto de comenzar los trabajos para tender el último tramo y para el otoño debería estar terminado. Por otra parte el mando novoruso informa periódicamente de que los ukros sufren bajas al meterse en sus propios campos de minas, que es el eufemismo para disfrazar de "accidentes" las bajas ucranianas causadas por el fuego de respuesta.

Del canal de Telegram Realdoc hace dos días

13 Julio
Se reanuda la" ofensiva de saltos de rana"

Los intentos sin gloria de las fuerzas armadas de Ucrania en invierno de cortar un pedazo de la "zona neutral" cerca de Berezovsky bajo la cobertura de la "retirada de tropas" acordada por el cuarteto de Normandía, a pesar del éxito temporal, finalmente fracasaron. Ahora, desde principios de julio, los combatientes ucranianos han comenzado a capturar la zona gris más cercana al pueblo de Donetsk, con el objetivo de crear nuevas posiciones estables en el área de la estación de bombeo de agua. Y como de costumbre, este proceso se acompaña de ataques masivos de artillería contra las posiciones novorusas, pero los proyectiles también llegan hasta las afueras de los pueblos de primera línea, por ejemplo, a las casas de civiles en Golubovka y Berezovsky. Mientras las fuerzas armadas de Ucrania intentan arrasarlas fortificaciones del ejército republicano utilizando Morteros 120-mm y obuses 122-mm, así como BMP-2, la orden de "no sucumbir a las provocaciones, no abrir fuego"sigue siendo firme. Ayer, los tiros de los "guerreros de la luz" ucranianos se dispersaron tanto que dispararon más de cien proyectiles de calibre 152-mm las granadas cayeron cerca de Kirovsk e incluso de Stakhanov, lo que no pasaba desde hace mucho tiempo. Dos líneas eléctricas están dañadas. Aparentemente, las fuerzas armadas de Ucrania esperan disparar contra los equipos de reparación del tendido.


Los civiles están conmocionados e indignados de que el mando novoruso haya informado con toda seriedad en la comisión del observación del alto el fuego (Представительство ЛНР в СЦКК / LPR in JCCC): "no se han registrado bombardeos desde las posiciones ucranianas".

 

[Harman]

“¿Crees que viviremos para ver la paz?”

“¿Crees que viviremos para ver la paz?”


15/07/2020

Artículo Original: Yulia Andrienko / Komsomolskaya Pravda


Para quienes viven lejos de Donbass y reciben las noticias a través de la televisión, la situación es un lugar arruinado en el que deambulan manadas de lobos hambrientos. Pero esa no es la realidad. Incluso en las zonas más bombardeadas, la llamada zona roja, la vida continúa y la población planta en sus huertas, sale a pescar y prepara frutas en conserva. Iniciado ya el séptimo año de la guerra, incluso los más optimistas se han dado cuenta de que es esperar algo bonito y feliz y posponer vivir la vida para más adelante es una estupidez.

Ya no hay zona gris
Nos dirigimos junto al voluntario Andrey Lysenko a Alexandrovka cargados de paquetes de comida para quienes lo necesitan. La localidad está situada a unos pocos centenares de metros de las posiciones del Ejército Ucraniano. “En algunas zonas, la distancia no supera los 400 metros, los residentes están a tiro”, explica Andrey.

“¡Qué pueblo tan bonito teníamos antes de la guerra! La población que vivía aquí llegó a los 6000. Ahora es buena noticia si se puede encontrar a 3.500. Pero aun así, hay muchos niños: en la escuela hay 216 niños, unos 50 en la guardería y 20 de ellos muy pequeños. ¿Qué ven? No recuerdo que hayan llevado a nuestros niños a descansar a alguna parte o de vacaciones a Crimea. Los niños viven constantemente en el infierno”, cuenta la voluntaria local María, que ha sufrido ya nueve impactos en su casa. Según cuenta, ella y sus hijos sobrevivieron de milagro porque se encontraban en casa de su madre cuando las bombas del Ejército Ucraniano cayeron en su casa. Ahora, ella ayuda a otros ciudadanos del pueblo.

La vida en deuda
“¿Cómo podría no ayudar? Tenemos gente que compra a crédito en la tienda. Las necesidades son terribles, no hay trabajo e incluso ha empezado a aparecer el robo”, admite. “Tenemos siete ancianos encamados. Esas pensiones que se han ganado, se quedan sin cobrar en Ucrania. No podrían ir a por ellas aunque se abrieran los puestos de control. A eso se suma que han sido víctimas de los bombardeos: sus casas han sufrido impactos de las bombas del Ejército Ucraniano. Y los problemas de la gente no hacen más que aumentar. Gracias a los voluntarios de Teplostar y Andrey Lysenko por no olvidarse de nosotros”.

Un hombre de unos setenta años camina hacia nosotros de vuelta de su salida a pescar. Hubo un tiempo en el que había un cuidado parque en Alexandrovka, donde a los niños les encantaba jugar. Ahora, ese lugar está a la vista de los francotiradores ucranianos y solo los más valientes van allí. Ya no es solo algo de valentía, en el séptimo año de guerra, la gente está cansada de tener miedo. “La pesca no ha salido bien hoy, vuelvo sin nada”, dice Leonid.

¿Cómo pesca si el Ejército Ucraniano está, en línea recta, a unos pocos centenares de metros? Me pregunto qué haría si dispararan. “Pasará lo que tenga que pasar”, dice abiertamente, sin ninguna grandilocuencia. En estos lugares no existe ni la sensación ni los eslóganes sobre el espíritu de la gente de Donbass, eso solo existe en los platós de televisión y en los discursos de los políticos. Aquí solo tratan de sobrevivir. Y eso es ya una hazaña.

Nina, la esposa de Leonid, respira aliviada al ver a su marido sano y salvo. La pesca, o la ausencia de ella, da igual, solo importa que ha vuelto vivo. Nos invita a su enorme casa de dos pisos. Fue construida para toda la familia, se suponía que sus hijos y nietos vivirían en ella. La guerra decidió lo contrario: las ventanas de la casa saltaron por los aires a causa de las explosiones y ahora están contrachapadas y las que aún quedan en pie están llenas de cinta.

“Todo lo que disparan nos viene de Krasnogorovka, ahí es donde está Ucrania. Mi marido no presta atención a las explosiones, aguanta bien, pero yo me escondo en el sótano. Ayer tuve que correr allí en mitad de la noche. A oscuras, metí las dos piernas en una pata del pantalón, casi me mato”, cuenta con una sonrisa. “En 2014 y 2015, vivían en nuestro sótano una docena de personas: vecinos con niños. Tenía un diario, tengo todo escrito”.

En el segundo piso hay una chimenea hecha de piedra, una sala de billar sin terminar, habitaciones infantiles vacías y olor a madera. Cuánto trabajo invertido para un lugar en el que no vive nadie: los hijos y los nietos se marcharon a Rusia. Todo el tejado es un colador, la casa ha recibido varios impactos.

“Mi marido trabajaba en la mina, construyó una casa para la vida. ¡Cómo cayó, una bomba impactó y el tejado se incendió! Los bomberos no podían venir. Cuando hay un ataque, no se puede llamar ni a salvamento ni a las ambulancias. Corrimos y apagamos el fuego nosotros mismos, con baldes que sacó mi marido. La cocina de verano que estaba en el patio y dos habitaciones cayeron como papel y el garaje quedó destruido. Hija, tengo 77 años. ¿Crees que viviremos para ver la paz? ¿Por qué nos pasa todo esto?”, se lamenta Nina, que sin darse cuenta pasa del ucraniano al ruso sin que eso nos impida entendernos.

¿Qué debo decirle? ¿Debo citar a Boroday y decir que las Repúblicas pronto serán parte de Rusia de iure, no solo de facto? ¿O decirle que no hay alternativa a Minsk? En este lugar del frente, donde la población intenta sobrevivir en el séptimo año de guerra, cualquier explicación suena inútil y falsa. Es una pena que eso no lo comprendan aquellos de los que dependen las vidas rotas de miles de personas como la abuela Nina.