Efectivamente, pero por aquella época, que ha llovido bastante, no se hablaba nada de la URRSS que estaba en sus últimas, no era malo el comunismo, era una idea fallida muy buena pero que en la práctica por diversos motivos, entre otros humanos, pues no salió adelante.Claro. Es que la reflexión de Orwell es sobre todos los estatalismos desorejados, es decir, contra cualquier totalitarismo. En el debate del primer tercio del siglo XX, que dió lugar a dos guerras mundiales (más la civil española, entre otras), y que es lo que estaba todavía en el ambiente cuando escribe él en los años 40, no se enfrentaron comunismos (colectivistas internacionalistas) contra fascismos (colectivistas nacionalistas), sino individualistas (liberales) contra colectivistas (de derecha o de izquierda, en realidad mismos perros con distinto collar). Orwell estaba horrorizado de lo que puede hacer con la libertad el estado total.
1984 es el libro que mejor relata lo que puede hacer un estado y su tolitarismo (obviamente, por mucho que los han querido separar, tanto el nacionalsocialismo y el comunismo se quedan reflejados en el libro), pero con el tiempo me llamó la atención eso, que cuando se habló de él, se explicó como único reflejo del nazismo y no del tolitarismo.