El primer ministro Justin Trudeau ha comunicado a su grupo que invocará la Ley de Emergencias, nunca antes utilizada, para dar al gobierno federal poderes adicionales para gestionar las protestas contra el mandato de las banderillas en todo el país, según las fuentes.
Esas fuentes, que no estaban autorizadas a hablar públicamente, dijeron que el primer ministro informó a los primeros ministros de su decisión esta mañana.
La Ley de Emergencias, que sustituyó a la Ley de Medidas de Guerra en la década de 1980, define una emergencia nacional como una "situación urgente y crítica" de carácter temporal que "pone en grave peligro la vida, la salud o la seguridad de los canadienses y es de tal magnitud o naturaleza que excede la capacidad o la autoridad de una provincia para hacerle frente".
La ley otorga poderes especiales al Primer Ministro para responder a situaciones de emergencia que afecten al bienestar público (catástrofes naturales, brotes de enfermedades), al orden público (disturbios civiles), a emergencias internacionales o a emergencias bélicas.
La ley otorga al gabinete la capacidad de "adoptar medidas temporales especiales que pueden no ser apropiadas en tiempos normales" para hacer frente a una "situación urgente y crítica" y a las consecuencias resultantes. Sigue estando sujeta a las protecciones de la Carta de Derechos y Libertades.
La policía de Ottawa ha dicho que se ve superada por las multitudes que protestan contra las banderillas en la capital. A pesar del estado de emergencia provincial, los manifestantes hicieron caso omiso de la amenaza de ser arrestados y encarcelados y acudieron al centro de la ciudad durante el fin de semana.
Los manifestantes han levantado tiendas de campaña, un escenario, una gran pantalla de vídeo e incluso un jacuzzi en varias calles, incluida la calle Wellington, que pasa por delante de los edificios del Parlamento y la Oficina del Primer Ministro.
La policía de Ottawa dijo que los "problemas de seguridad" -incluido el "comportamiento agresivo e ilegal" de los manifestantes- son los culpables de la "limitada capacidad de ejecución policial".
Un bloqueo del puente Ambassador en Windsor, Ontario, un enlace clave de suministro entre Canadá y Estados Unidos, fue dispersado por la policía a primera hora del domingo, con 12 detenciones.
Una vez que el gabinete declara la emergencia, ésta entra en vigor de inmediato, pero el gobierno aún debe acudir al Parlamento en un plazo de siete días para obtener su aprobación. Si los Comunes o el Senado votan en contra de la moción, la declaración de emergencia queda revocada.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, dijo el lunes que, aunque considera que la decisión del primer ministro de recurrir a la Ley de Emergencias es "prueba de un fracaso de liderazgo", apoyará la declaración, que debería asegurar su aprobación en un Parlamento minoritario.
"La razón por la que hemos llegado a este punto es porque el primer ministro dejó que el asedio en Ottawa se prolongara durante semanas y semanas sin hacer nada al respecto, permitió que el convoy cerrara las fronteras sin responder adecuadamente", dijo.
Se cuestiona el umbral legal
Jack Lindsay, profesor asociado del departamento de estudios aplicados a las catástrofes y las emergencias de la Universidad de Brandon, en Manitoba, dijo que uno de los primeros pasos para invocar la Ley de Emergencias es que el gobierno demuestre que existe un estado de emergencia.
"Van a tener que demostrar básicamente ese primer obstáculo, que es una emergencia nacional", dijo.
"Básicamente va a argumentar que estos camioneros están creando básicamente una amenaza para la seguridad de Canadá".
Leah West, profesora adjunta de estudios internacionales en la Universidad de Carleton que ha publicado un libro sobre la ley de seguridad nacional, pone en duda que se haya cumplido ese umbral.
"Para invocar una emergencia nacional, el gobierno tendría que estar diciendo que estas protestas amenazan la seguridad de Canadá, nuestra soberanía o nuestra integridad territorial", dijo.
"Me preocupa mucho que se amañen los umbrales legales para invocar la ley federal más poderosa que tenemos".
Errol Mendes, profesor de derecho constitucional e internacional de la Universidad de Ottawa, lo ve de otra manera.
"Si nos fijamos en lo que ha sucedido no sólo en Ottawa, sino en el puente Ambassador y en Coutts, Alta. y en B.C., esencialmente tenemos una emergencia nacional", dijo a CBC News Network.
"Tienes a este pequeño grupo pidiendo básicamente al gobierno que haga lo que quiera. Ese es el problema de la seguridad nacional".
Posibilidad de limitar las reuniones públicas y los desplazamientos
Según la ley, el gobierno tiene prohibido tomar el control directo de las fuerzas policiales, dijo Lindsay.
"Sí tienen motivos para regular y prohibir las reuniones públicas y los desplazamientos, y luego regular o prohibir el uso de determinadas propiedades", dijo.
"Supongo que podrían dictar normas sobre los lugares en los que está permitido aparcar semirremolques durante la noche, por ejemplo. Pueden designar lugares protegidos, como el puente Ambassador o algo así".
El gobierno también puede ordenar u ordenar a cualquier persona que preste servicios con remuneración, dijo Lindsay. En teoría, ese poder podría utilizarse para remolcar los camiones que bloquean las calles del centro.
En una reunión con la bancada liberal el lunes por la mañana, Trudeau dijo que no había planes de desplegar a los militares, según las fuentes.
A Kenney le preocupa que los manifestantes se sientan incómodos
Antes de su llamada con Trudeau, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, dio su aprobación inicial.
"Apoyo al gobierno federal y cualquier propuesta que tengan para devolver la ley y el orden a nuestra provincia, para asegurarnos de estabilizar nuestros negocios y el comercio en todo el mundo", dijo en una conferencia de prensa.
El primer ministro de Alberta, Jason Kenney, que ha tenido que hacer frente a un bloqueo en el paso fronterizo de Coutts en protesta por las restricciones de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, dijo que no cree que sea necesario invocar la ley en su provincia.
La RCMP anunció el lunes que sus agentes detuvieron a 11 personas tras registrar tres remolques y encontrar armas en las protestas del sur de Alberta.
"Tenemos los poderes legales que necesitamos. Tenemos los recursos operativos que necesitamos para hacer cumplir la ley, y creo que en este momento que el gobierno federal se ponga encima de nosotros sin ofrecer nada en particular sería francamente inútil", dijo Kenney.
"Me preocupa que haya cierto tipo de personas que, si el gobierno federal sigue adelante con esto, se enardecerán aún más y eso podría llevar a la prolongación de algunas de estas protestas".
La invocación de la ley también desencadena una investigación al final de la declaración.
La Ley de Medidas de Guerra fue utilizada en tiempos de paz por el Primer Ministro Pierre Elliott Trudeau durante la Crisis de Octubre.
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