Atraido por el pestuzo, me he imaginado que había aparcado frente a burbuja un camión repleto de chotos.
Ahora me doy cuenta que es otra remesa de cyber-refugees.
Podeis traernos los cafeses, descastados, y no hagais demasiado ruido, y mucho menos "revoluciones de pomperos", que sos ganais unas yoyas en cuanto nos repongamos del flato.