Yo soy muy fan de todos los edificios colmena donde a cada paso crees que te puede saltar un yonki ochentero que ha estado en formol y ha despertado hoy mismo, hay alguno en toda ciudad que se precie, quizás el más claro ejemplo de ello sean Las Colmenas, Madrid, 20k habitantes, aquí abres Tinder y tienes sesso sin salir del edificio, por ir puedes ir hasta en batín proceresco a casa de la susodicha:
Otro municipio que alimenta mis pasiones urbanísticas es Sestao, ampliado al calor de la industria tardo-franquista no deja lugar a las florituras y los edificios de viviendas de 4 o 5 plantas se apilan unos tras otros en un continium de feismo y fachadas con carbonilla, en estos tiempos luce así la otrora bulliciosa calle Chavarri donde los jornaleros de los Altos Hornos, se agrupaban a dilapidar el salario semanal en vinos de dudosa procedencia:
Ahora lamentablemente muchas de esas fachadas están rehabilitadas, perdiendo así todo su encanto, pero todavía muchos números de esa calle conservan el encanto desarrollista vasco.
Si todavía tienes suerte y llegas, un día lluvioso, a esa calle caminando desde la vecina Portugalete y tomas una buena bocanada de aire justo cuando pasa una C15 pilotada por un gentil etniano, todavía puedes percibir el olor que nuestro padres/abuelos sintieron al bajar del tren, en La estación de la Iberia, con el maketo casi vacío y la cabeza llena de ilusiones, eso era el nuevo mundo, la tierra prometida, pero en vez de conducir un ferrari, vivir en un adosado y sacar a una rubia tetona del strip-club, era conducir Simca 1200 que se oxidaba a cada paso, comprar una vivienda de protección oficial de 70m2 pero con 4 habitaciones y sacar a una moza de interina de la casa de los señores en Bilbao para preñarla el mismo día que entrabas a currar en AHV que de aquella era casi un puesto de funcionario.